Los ecuatorianos sufrieron uno de los terremotos más grandes de los últimos tiempos y como explica una experta fue producto de una larga acumulación de energía que movió una zona prominentemente sísmica.
La sismóloga Gabriela Ponce, jefa de turno en el Instituto Geofísico del Ecuador con sede en Quito, dijo en entrevista con la Voz de América que este país tiene registros de frecuentes movimientos telúricos de menor intensidad.
“Estamos habituados a tener remezones que están entre los 2 y 3 grados en la escala Richter, pero el temblor del sábado 16 de abril nos sorprendió por la fuerza que descargó en la zona del continente, y la mayoría de los daños están hacia el sur del epicentro que fue en Pedernales”, advierte Ponce.
La sismóloga Ponce descarta la relación entre el terremoto de Japón de la semana pasada y el de Ecuador, haciendo una interesante explicación.
“El Ecuador, así como Japón y Chile están dentro del denominado Cinturón de Fuego que rodea el área del Pacífico, pero los procesos que producen estos terremotos son similares sin estar relacionados”, aclara la experta.
Las réplicas en la zona del epicentro y aledaña continúan.
