El gobierno ecuatoriano renovó el miércoles por sexto mes consecutivo el estado de emergencia en tres provincias para atender los flujos migratorios de venezolanos, de los cuales unos 250.000 han fijado residencia en este país.
El viceministro de Movilidad Humana de Ecuador, Santiago Chávez, dijo en un acto público que la emergencia seguirá vigente hasta el 28 de febrero en las provincias de Carchi, fronteriza con Colombia; Pichincha, cuya capital es Quito, y El Oro, en el límite con Perú, donde se concentran los mayores flujos de migrantes.
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La decisión permitirá al gobierno disponer de recursos para atender a los extranjeros en áreas como salud, educación y vivienda, entre otras.
Chávez precisó que en los últimos cuatro años han llegado a Ecuador 1,3 millones de venezolanos, de los cuales una quinta parte se mantienen en suelo ecuatoriano, mientras que el resto ha seguido viaje al sur del continente.
Desde la semana pasada Ecuador exige la presentación del pasado judicial previo al ingreso de los nacionales de ese país, decisión que fue adoptada tras el asesinato en la vía pública de una joven embarazada en manos de un venezolano que era su pareja sentimental.
Desde inicios de este año, unos mil venezolanos pasaban a diario hacia Ecuador procedentes de Colombia luego de caminar por semanas, en muchos casos con la intención de llegar a Perú, Chile y hasta Argentina, según las autoridades. Esos extranjeros huyen de la aguda crisis económica en su tierra y buscan mejorar sus condiciones de vida fuera de su país.
