El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño pidió ayuda al Reino Unido para obtener información de la compañía que supuestamente colocó el micrófono de espionaje en la embajada de Ecuador en Londres antes de la visita del canciller ecuatoriano al huésped de la sede diplomática, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
En declaraciones a la prensa ecuatoriana Patiño dijo que un dispositivo de escuchas fue descubierto el pasado 14 de junio en las oficinas del embajador ecuatriano en Londres, dos días antes de su arribo a la capital inglesa.
El canciller ecuatoriano dijo que el hallazgo fue realizado en la caja de un enchufe a la energía eléctrica y señaló a una de las principales compañías británicas de lo que definió como “vigilancia encubierta”, por lo cual “hoy mismo” entregó al gobierno británico una solicitud de ayuda en la investigación.
Por su parte el vicepresidente de la nación sudamericana, Jorge Glas dijo que el incidente constituye un acto grave y pide respuestas.
Pero, a la misma vez que el gobierno ecuatoriano pide ayuda internacional, a nivel local el ministro del Interior Jose Serrano anunció que el presidente Correa les ha ordenado implementar los sistemas de seguridad tanto nacionales como internacionales para garantizar que información delicada y de seguridad no pueda ser interceptada.
Ecuador ha entrado en el ojo del huracán por dos casos en los que el manejo de la información ha sido el detonante en este último año, Julian Assange y Edward Snowden. Para la oposición son solo formas de aparecer en los diarios internacionales y de manejo diplomático poco acertado.
Mientras tanto el presidente Rafael Correa asiste este jueves 4 de julio a la Cumbre de la Unión de Naciones del Sur (UNASUR) queél mismo convocó y que se realizará en Cochabamba, Bolivia, un encuentro de emergencia para tratar la situación por la que pasó el presidente de Bolivia, Evo Morales cuando su avión fue desviado a Viena por no poder aterrizar en Portugal ni utilizar espacio aéreo de Francia, Italia, y según se conoció de ultima hora tampoco de España y considerarlo un caso grave de derecho internacional.
En declaraciones a la prensa ecuatoriana Patiño dijo que un dispositivo de escuchas fue descubierto el pasado 14 de junio en las oficinas del embajador ecuatriano en Londres, dos días antes de su arribo a la capital inglesa.
El canciller ecuatoriano dijo que el hallazgo fue realizado en la caja de un enchufe a la energía eléctrica y señaló a una de las principales compañías británicas de lo que definió como “vigilancia encubierta”, por lo cual “hoy mismo” entregó al gobierno británico una solicitud de ayuda en la investigación.
Por su parte el vicepresidente de la nación sudamericana, Jorge Glas dijo que el incidente constituye un acto grave y pide respuestas.
Pero, a la misma vez que el gobierno ecuatoriano pide ayuda internacional, a nivel local el ministro del Interior Jose Serrano anunció que el presidente Correa les ha ordenado implementar los sistemas de seguridad tanto nacionales como internacionales para garantizar que información delicada y de seguridad no pueda ser interceptada.
Ecuador ha entrado en el ojo del huracán por dos casos en los que el manejo de la información ha sido el detonante en este último año, Julian Assange y Edward Snowden. Para la oposición son solo formas de aparecer en los diarios internacionales y de manejo diplomático poco acertado.
Mientras tanto el presidente Rafael Correa asiste este jueves 4 de julio a la Cumbre de la Unión de Naciones del Sur (UNASUR) queél mismo convocó y que se realizará en Cochabamba, Bolivia, un encuentro de emergencia para tratar la situación por la que pasó el presidente de Bolivia, Evo Morales cuando su avión fue desviado a Viena por no poder aterrizar en Portugal ni utilizar espacio aéreo de Francia, Italia, y según se conoció de ultima hora tampoco de España y considerarlo un caso grave de derecho internacional.
