Funcionarios de la fiscalía de Ecuador hicieron el lunes el reconocimiento e inventario de las pertenencias que dejó el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en la embajada del país en Londres, donde estuvo asilado por casi siete años.
La Fiscalía General de Ecuador señaló en un comunicado que el objeto fue “identificar e incautar pertenencias... que pudieran servir como indicios de la posible comisión de delitos”, procedimiento del cual fueron notificados los abogados del activista australiano.
El abogado ecuatoriano de Assange, Carlos Poveda, dijo a The Associated Press que “lo que están haciendo es totalmente ilegal, arbitrario... apareció la decisión de un juez que autoriza la incautación, no nos dan copia siquiera de la autorización del juez, tampoco de la asistencia penal internacional”.
La asistencia fue solicitada el año pasado por Estados Unidos, y a grandes rasgos sirve para que ese país pueda recibir las pertenencias del activista y lo pueda investigar.
Poveda también destacó que la defensa además ha solicitado que se le permita confirmar si las pertenencias que dicen que son del fundador de Wikileaks, “le pertenecen o no”, pues tampoco lo permitieron, y rechazó que no autorizaron que haya representantes judiciales de Assange en esta acción de la fiscalía. Agregó que la providencia judicial de este caso señala que tras la incautación “se revise la información y se remita a Estados Unidos”.
La fiscalía de Ecuador no se ha pronunciado al respecto.
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Assange estuvo asilado en la embajada ecuatoriana en Londres entre junio de 2012 y abril de este año para escapar de un pedido de extradición de la justicia de Suecia, donde estaba acusado de delitos sexuales que posteriormente prescribieron, pero Gran Bretaña mantuvo una orden de prisión por no respetar las condiciones de libertad condicional en que se encontraba.
La fiscalía ecuatoriana aclaró que los funcionarios “no conducirán una investigación especializada in situ con respecto a los bienes que sean eventualmente incautados” y que eventualmente se enviarían a Ecuador “para ser analizados con posterioridad”.
Destacó que si de los análisis que realice la Fiscalía se concluye que algunos de los bienes se deben transmitir a los peticionarios de asistencia judicial “se procederá a hacerlo siguiendo las normas y procedimientos legales de rigor”. Estados Unidos ha reclamado algunas pertenencias de Assange a fin de adelantar una investigación por la filtración de miles de documentos secretos de los Departamentos de Estado y de Defensa.
Precisó que la actividad de la Fiscalía ecuatoriana se enmarca en la ley y cuenta con la autorización de un juez competente aunque la diligencia se cumplió también para atender un “pedido de asistencia judicial presentado por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, de conformidad con la Convención Interamericana sobre Asistencia Mutua en Materia Penal”.
Añadió que las pertenencias que no sean incautadas por la Fiscalía se pondrán a disposición de los representantes de Assange.