La noche del sábado un derrumbe imprevisto en el terreno donde se construye la mayor planta hidroeléctrica de Ecuador dejó un saldo de 13 muertos, 10 de ellos ecuatorianos y tres chinos.
El consorcio Sinohydro a cargo de este millonario proyecto expresó sus condolencias a las víctimas, sus familiares y compañeros de trabajo y exhortó a todas las compañías chinas a ejercer un mayor control de las medidas de seguridad para mejorar la protección de los trabajadores.
Por su parte el presidente de Ecuador, Rafael Correa escribió en su cuenta de Twitter: “Nuestros abrazo a sus familias y compañeros”, de las víctimas.
La planta hidroeléctrica Coca Codo Sinclair superará a la hidroeléctrica Paute, en la zona sur andina del país, que actualmente produce unos 1.000 megavatios convirtiéndose en la más grande de Ecuador.
La inversión del proyecto asciende a $2.200 millones de dólares.
Según el comunicado, el accidente podría haber ocurrido mientras los empleados realizaban trabajos en una tubería, cuando se produjo un corrimiento de tierra en un pozo vertical de presión de agua subterránea. Debido a la fuerte corriente se habría destrozado la estructuras donde se encontraban los trabajdores.