Ecuador, cuya prensa –sobre todo la escrita—está fuertemente acosada por el gobierno, piensa dar un paso más: El presidente Rafael Correa propuso castigar con prisión la injuria a través de redes sociales como Twitter y Facebook.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) rechazó categóricamente la propuesta porque la considera un nuevo intento de atropello a la libertad de expresión en Ecuador.
El mandatario ecuatoriano dijo que en otros países como Estados Unidos, se sanciona la injuria en cualquier forma que se presente, por lo que rechazó las críticas de sectores de la oposición y gremios periodísticos y de medios a esta iniciativa.
“Pregunten en Estados Unidos si se puede insultar por Twitter al Presidente, pregunten lo que le pasó a ese joven que dijo que iba a asesinar a Obama, está 18 meses preso, pero allá es libertad, aquí es dictadura y opresión. No seamos ingenuos, no se puede aceptar la injuria en ninguna forma y eso no es atentado a la libertad de expresión”, dijo Correa.
La propuesta –una idea del secretario jurídico de la presidencia Alexis Mera—aparece en momentos en que la justicia examina una demanda de inconstitucionalidad contra la recientemente aprobada Ley de Comunicación que, según Luis Verdesoto, integrante del colectivo que auspicia esta medida, afecta las libertades de opinión, prensa y expresión.
“Se introdujeron figuras de amplio repudio para la ciudadanía, el caso del linchamiento mediático, es el caso más paradigmático que contraviene claramente la circulación de criterios y de opiniones, hace que esto sea uno de los defectos de fondo fuertes de la Ley”, asegura Verdesoto.
El secretario Mera pidió a la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional que establezca el procedimiento para la sancionar la injuria en las redes sociales y se lo incluya en el nuevo Código Integral Penal, que se analiza en el legislativo.
"Yo no hablo de controlar” ", justificó Melara. “Hablo de que todo mundo debe responder por lo que dice en los medios o en Twitter”.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) rechazó categóricamente la propuesta porque la considera un nuevo intento de atropello a la libertad de expresión en Ecuador.
El mandatario ecuatoriano dijo que en otros países como Estados Unidos, se sanciona la injuria en cualquier forma que se presente, por lo que rechazó las críticas de sectores de la oposición y gremios periodísticos y de medios a esta iniciativa.
“Pregunten en Estados Unidos si se puede insultar por Twitter al Presidente, pregunten lo que le pasó a ese joven que dijo que iba a asesinar a Obama, está 18 meses preso, pero allá es libertad, aquí es dictadura y opresión. No seamos ingenuos, no se puede aceptar la injuria en ninguna forma y eso no es atentado a la libertad de expresión”, dijo Correa.
La propuesta –una idea del secretario jurídico de la presidencia Alexis Mera—aparece en momentos en que la justicia examina una demanda de inconstitucionalidad contra la recientemente aprobada Ley de Comunicación que, según Luis Verdesoto, integrante del colectivo que auspicia esta medida, afecta las libertades de opinión, prensa y expresión.
“Se introdujeron figuras de amplio repudio para la ciudadanía, el caso del linchamiento mediático, es el caso más paradigmático que contraviene claramente la circulación de criterios y de opiniones, hace que esto sea uno de los defectos de fondo fuertes de la Ley”, asegura Verdesoto.
El secretario Mera pidió a la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional que establezca el procedimiento para la sancionar la injuria en las redes sociales y se lo incluya en el nuevo Código Integral Penal, que se analiza en el legislativo.
"Yo no hablo de controlar” ", justificó Melara. “Hablo de que todo mundo debe responder por lo que dice en los medios o en Twitter”.