WASHINGTON (AP) - El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó el jueves que las economías de América Latina y el Caribe podrían haberse expandido 2,5% este año pero debido a la severidad de la crisis económica venezolana el crecimiento regional será de sólo 1,9%.
El FMI pronosticó que en 2018 el Producto Interno Bruto de Venezuela disminuirá alrededor del 15% -sólo superado por una contracción del 16% en Dominica a raíz de los daños causados por los huracanes- por lo que la economía de la nación sudamericana terminará reducida casi a la mitad de lo que fue en 2013.
Al actualizar sus perspectivas de crecimiento, el FMI estimó que la inflación venezolana alcanzará 13.000% este año, tras haber culminado 2017 en 2.400%.
“Obviamente, Venezuela representa un porcentaje no despreciable de la economía regional”, dijo en conferencia de prensa el director del departamento del hemisferio occidental del FMI Alejandro Werner. “Entonces, si a Venezuela le va muy mal, sobre el promedio de la región eso influye de manera aritmética”.
Werner calificó como “casi nulo” el contacto sostenido con las autoridades venezolanas desde noviembre, cuando el Fondo otorgó seis meses al país sudamericano para que proporcione estadísticas sobre su economía, luego de que se incumpliera el plazo estipulado en los reglamentos del organismo.
Si Venezuela no aportara la información requerida, el FMI podría terminar decidiendo su expulsión.
Werner atribuyó la expansión regional principalmente al aumento de los precios de las materias primas y a una mejora del entorno mundial.
El FMI pronosticó esta semana que la economía global crecerá este año 3,7 por ciento, el incremento más sustancial desde 2011, y 3,9 por ciento el año próximo.
La región retomó la senda de crecimiento en 2017, cuando Argentina, Brasil y Ecuador superaron sus respectivas recesiones.
No obstante, Werner calificó como “decepcionante” el ritmo de crecimiento regional previsto y exhortó a los gobiernos de la región a “implementar políticas estructurales encaminadas a eliminar los cuellos de botella que traban el crecimiento y a mejorar la resiliencia”.
Pese a que se beneficiará del aumento del crecimiento en Estados Unidos -del 2,7% este año gracias a la reforma fiscal- Werner dijo que México podría crecer sólo 2,3% debido a la incertidumbre que rodea el desenlace de las negociaciones sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y las elecciones presidenciales de julio.
Uno de los países con mayor crecimiento en 2018 será Perú, con 4%, gracias a una expansión generalizada de la demanda interna.
También rondará 4% el crecimiento en América Central y República Dominicana, impulsado por flujos de remesas más voluminosos de lo esperado, mejores condiciones financieras y buenas cosechas.
Werner agregó que la economía brasileña podría aumentar este año 1,9%, una recuperación sustancial respecto a su pasado reciente pero aún rezagada por el incierto desenlace de las elecciones generales de 2018.
Este año, Ecuador podría crecer 2,2%; Argentina 2,5%; y Chile y Colombia 3%.