La economía estadounidense podría experimentar un fuerte repunte en la segunda mitad del año, al estar ampliamente disponibles las vacunas contra el coronavirus, pero el virus sigue influyendo sobre la economía y la política monetaria seguirá siendo cómoda, dijo el presidente del Banco de la Reserva Federal de Boston, Eric Rosengren.
"La pandemia muy posiblemente continuará siendo un problema para la salud pública y la economía hasta que inicie la vacunación a gran escala”, dijo Rosengren. “Sin embargo, con un significativo apoyo fiscal y monetario, espero una robusta recuperación en la segunda mitad del año”.
Rosengren dijo que espera que el consumo aumente, y que el desempleo disminuya, en la segunda mitad del año mientras se distribuyen las vacunas.
Las tasas bajas de interés deberían continuar apoyando el mercado de bienes raíces y el mercado laboral podría ver ganancias durante los próximos dos años, dijo Rosengren. Pero no espera que la inflación alcance la meta del 2 por ciento durante el mismo período, sugiriendo que las tasas de interés a corto plazo muy posiblemente permanecerán “muy cómodas”, agregó.
Como parte de ese apoyo, el banco central muy posiblemente continuará comprando bonos del gobierno y bonos respaldados por hipotecas al ritmo actual hasta fines de este año, dijo Rosengren. “Espero que pase un tiempo antes que podamos hablar sobre la reducción gradual de nuestras compras”.
Rosengren también ofreció una actualización sobre el Programa de Préstamos Main Street, de la Reserva Federal, el cual vio un aumento en la demanda y participación en su mes final luego que se anunciara que el programa cerraría a finales del 2020.
Más de 1.800 compañías usaron el programa el año pasado, obteniendo más de 16.500 millones de dólares en préstamos, dijo Rosengren. El programa también vio a última hora un aumento en la participación de prestamistas, con casi un 45 por ciento de los prestamistas participando en diciembre por primera vez.