Los precios del petróleo alcanzaron este lunes su precio máximo en casi 13 meses, impulsados por las esperanzas de que las vacunas contra COVID-19 logren controlar la pandemia del coronavirus y la demanda vuelva a subir.
El barril estadounidense de WTI (U.S. West Texas Intermediate) cotizaba en alza a 60,67 dólares por barril, superando los 60 dólares por primera vez de enero de 2020.
El crudo Brent del mar del Norte operaba a 63.35 dólares por barril.
Después de un desplome a mediados del año pasado, el petróleo lleva meses con una tendencia alcista debido al optimismo sobre una recuperación de la economía mundial y la perspectiva del nuevo paquete de estímulos en EE. UU. del presidente Joe Biden.
La confianza está apoyada en la esperanza de un regreso a cierta normalidad después de una disminución global de los nuevos contagios de coronavirus y las campañas de vacunación, que podrían fomentar la demanda.
Los precios del petróleo ascendieron alrededor de un 5% la semana pasada en los mercados mundiales.
El anuncio de Arabia Saudita el mes pasado de que reduciría la producción en febrero y marzo también ha hecho subir los precios.
Por otra parte, la alianza OPEP+, formada por 13 socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y 10 productores independientes, acordó en enero planes de producción para febrero y marzo que permiten a Rusia y Kazajistán subir moderadamente su bombeo.