La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estimó un crecimiento en la economía de América Latina y el Caribe de un 5,2% en 2021, mejorando así su previsión, desde la última estimación del 4,1% en abril.
No obstante, aún persiste la incertidumbre sobre el desempeño de cada país debido a los avances desiguales en sus planes de vacunación contra el COVID-19, dice la comisión.
En su más reciente informe, la CEPAL advirtió que esta mejoría "no será suficiente" para recuperar la caída de 2020, debido a los impactos sociales de la crisis y los problemas estructurales de la región.
La secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, manifestó en una conferencia de prensa virtual que son necesarias las "políticas para una recuperación transformadora con énfasis en la inversión. Políticas industriales y tecnológicas para impulsar el crecimiento de sectores más intensivos en tecnología y generadores de empleos de calidad".
Además, enfatizó en que es necesaria la reestructuración de los sistemas de salud y educación.
"Sostener las transferencias, universalizar un ingreso básico de emergencia, implementar bonos contra el hambre, asegurar el acceso a una canasta básica digital, fortalecer el apoyo a las pymes”, agregó.
El organismo también señaló que los problemas estructurales evidentes antes de la pandemia y que limitaban el crecimiento de la región van a influir en negativamente en la recuperación de la actividad económica y los mercados laborales, independientemente del repunte del crecimiento de 2021 y 2022.
Al presentar el informe 'La paradoja de la recuperación en América Latina y el Caribe', habló sobre la previsión es de un crecimiento de 2,9% para 2022.
"Hay gran heterogeneidad dentro de la región y una enorme incertidumbre. En términos promedios la región cayó en 2020 6,8%, en 2021 hay esta recuperación relativa del 5,2%. Es muy buena noticia, nadie lo duda, pero en 2022 volvemos a trayectorias bajas de crecimiento", dijo Bárcena en la conferencia de prensa.
La CEPAL también hizo referencia a la pérdida de empleos.
"Dado el lento incremento en la ocupación y las tasas de participación, la tasa de desocupación aumentaría del 10,5% al 11% entre 2020 y 2021. Al igual que en las tasas de participación, las mujeres tendrían un peor resultado, con una tasa de desempleo que sería del 12,7%", reportó.
Con relación al financiamiento, el informe de la CEPAL dice que es la región con el mayor peso de la deuda externa en el PIB (56,3%) y con la mayor partida de la deuda externa en términos de exportaciones de bienes y servicios (59%).
“A la luz de todos estos desafíos, es necesaria una nueva arquitectura financiera internacional para responder a la emergencia y al desarrollo de la región”, dijo Bárcena.
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