Las cifras sobre el mercado laboral de EE.UU. mejoraron sorpresivamente con el informe este jueves de una marcada disminución de las solicitudes de beneficios por desempleo en la semana que terminó el 20 de febrero.
Según los datos divulgados por el Departamento del Trabajo, 730.000 estadounidenses solicitaron beneficios por desempleo la semana pasada, del total ajustado estacionalmente de 841.000 en la semana anterior, una caída de 111.000.
Fue el número menor desde finales de noviembre y la disminución más aguda en una semana desde agosto, pero sigue siendo históricamente alta porque antes de la pandemia de coronavirus las solicitudes por desempleo nunca superaron las 665.000.
La cifra ha sufrido altibajos constantes desde mediados de 2020, cuando comenzó a fluctuar entre las 700.000 y más de 800.000 después de descender de los 6,867 millones reportados en marzo gracias al paquete de ayuda del gobierno aprobado en mayo.
Incluso en la situación actual, con la pandemia de coronavirus descendiendo y la reapertura de muchos comercios en casi todo el país, la caída de las nuevas solicitudes de la semana pasada se concentró en dos estados, California y Ohio, con un total combinado de 96.000.
Por otro lado, existe la posibilidad de que las tormentas de nieve y los apagones en Texas trastornaron las solicitudes de beneficios por desempleo en ese estado y otros vecinos, las cuales pudieran aparecer próximamente en el informe de la semana en curso.
Todo esto indica que la recuperación del mercado laboral es todavía débil y los economistas y los mercados esperan con ansias un nuevo paquete de asistencia de 1,9 billones de dólares que se debate en el Congreso, que podría dar el impulso que tanto necesita la economía.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo esta semana a los legisladores que el banco central seguirá manteniendo bajas las tasas de interés y continuará inyectando dinero en la economía a través de la compra de bonos hasta que se observe un progreso sustancial en las metas de máximo desempleo y baja inflación.