La cifra de solicitudes de beneficios por desempleo en Estados Unidos cayó la semana pasada a su menor nivel en 17 meses, informó este jueves del Departamento del Trabajo.
Fue la cuarta semana consecutiva de disminución del índice de desempleo, lo que según los economistas refleja otro mes de crecimiento robusto a pesar del riesgo existente por las nuevas infecciones de COVID-19.
El total de 348.000 solicitudes de beneficios por desempleo en la semana que terminó el 14 de agosto fue de 29.000 menos que en el período anterior, y también por debajo de las 363.000 esperadas por los expertos.
Las solicitudes han disminuido desde un récord de 6.149 millones en abril de 2020, pero continúan por encima del margen de 200.000-250.000 que se consideran regulares en un mercado laboral saludable.
A pesar de ello, las empresas aún reportan una escasez de trabajadores en medio de la recuperación económica impulsada por las vacunaciones contra el COVID-19. Más del 60% de la población estadounidense ya está completamente vacunada.
Sin embargo, con el aumento de infecciones por la variante delta, muchos desempleados prefieren permanecer en sus casas, especialmente si tienen niños que no pueden asistir a clases presenciales.
Los padres que no tienen acceso a instalaciones de cuidado infantil y el temor a contraer el virus ha sido señalado como una de las causas de la escasez de mano de obra, lo contribuye en parte a que la economía tiene 5,7 millones de puestos de trabajo menos que en febrero de 2020, antes de la pandemia.
Alrededor de 8,7 millones de personas estaban oficialmente desempleadas en julio, a pesar de que en junio se crearon 10,1 millones de puestos de trabajo.
[Con información de Reuters]
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