El número de estadounidenses que solicitaron beneficios por desempleo volvió a aumentar en la semana que terminó el 5 de diciembre, después de haberse reducido en la semana anterior.
La cifra registrada de 853.000 solicitudes es la mayor desde septiembre y superó por más de 130.000 a las 716.000 de la semana que terminó el 28 de noviembre.
Según los analistas, el resultado anunciado este jueves por el Departamento del Trabajo releja que las compañías están recortando más empleos en medio de un vigoroso repunte del coronavirus en casi todo el país.
Sin un nuevo paquete de alivio del gobierno para los desempleados y las empresas, la inactividad comercial está perjudicando un ansiado repunte de la economía y hundiendo al país en una recesión más profunda.
Nuevas órdenes de confinamiento entraron en vigor esta semana en California están afectando a casi las tres cuartas partes de los 40 millones de habitantes del estado más poblado de Estados Unidos.
Otros estados y gobiernos locales también han impuesto medidas a los negocios y los economistas esperan nuevas rondas de despidos durante el invierno.
Mientras tanto, un nuevo paquete de rescate parece estancado en el Congreso, aunque los legisladores afirman que están buscando caminos para aprobarlo.
El número total de personas que están recibiendo beneficios por desempleo de los estados aumentó por primera vez en tres meses a 5,8 millones, de una cifra anterior de 5,5 millones, lo que sugiere que las compañías están contratando a menos trabajadores.
Más de 19 millones de estadounidenses están aún recibiendo algún tipo de beneficio por desempleo en el momento actual.