La economía de Estados Unidos terminó su expansión más larga en la historia en febrero y entró en recesión como resultado de la pandemia de coronavirus, dijo el lunes el grupo de investigadores privados que actúa como árbitro para determinar los ciclos económicos en el país.
La Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por su sigla en inglés) dijo en un comunicado que los miembros "concluyeron que la magnitud sin precedentes del declive en el empleo y la producción, y su amplio alcance en toda la economía, justifica la designación de este episodio como una recesión, incluso si resulta ser más breve que contracciones previas".
La designación era esperada, pero singular por su velocidad, apenas cuatro meses después de que la recesión comenzó. El panel en general se toma más tiempo para estar seguro. Cuando la economía comenzó su declive en 2007, por ejemplo, el NBER no determinó el inicio de la recesión sino hasta un año después.
Pero la profundidad y la velocidad de este colapso dejó pocas dudas.
"Al decidir si identificar una recesión, el comité evalúa la profundidad de la contracción, su duración, y si la actividad económica declinó ampliamente en toda la economía", dijo el panel en un comunicado.
"El comité reconoce que la pandemia y la respuesta de salud pública han resultado en una recesión con características y dinámicas diferentes que recesiones previas", agregó.
El Producto Interno Bruto de Estados Unidos se contrajo un 4,8% a tasa anualizada en el primer trimestre del año. El período entre abril y junio mostraría un declive anualizado incluso mayor de tal vez un 20% o más, según analistas. La tasa de desempleo escaló desde un mínimo récord de 3,5% en febrero a un 14,7% en abril y 13,3% en mayo.
Pero el crecimiento podría recuperarse desde ahí, posiblemente haciendo que la actual recesión no solo esté entre las más pronunciadas en los registros, sino también entre las más cortas.