![Pese al creciente número de casos de COVID-19 y las tensiones geopolíticas los mercados se manifestaban optimistas el 7 de abril de 2021. [Archivo].](https://gdb.voanews.com/1cf516e0-eceb-46a5-b6e0-a14a63dd4e67_w250_r1_s.jpg)
Las acciones mundiales se cotizaban el miércoles cerca de máximos históricos luego de que el Fondo Monetario Internacional pronosticó que en 2021 se dará el crecimiento global más fuerte desde la década de 1970, reportó la agencia Reuters.
Pese al creciente número de casos de COVID-19 y las tensiones geopolíticas entre China y Taiwán y entre Rusia y Ucrania, los mercados ciertamente se manifestaban optimistas.
El STOXX 600 pasó la mañana encaramado justo por debajo de su primer récord en más de un año, mientras que el índice mundial de acciones de MSCI registraría su sexto día de ganancias.
En los mercados de bonos, había pocas señales de que los rendimientos de las deudas gubernamentales de referencia fueran a dispararse nuevamente, mientras que el dólar parecía estable en un mínimo de dos semanas.
Las esperanzas de crecimiento de los inversores se vieron reforzadas el martes cuando el FMI elevó su pronóstico global al 6% este año desde el 5,5%, lo que refleja una perspectiva que mejora para la economía estadounidense.
Índices de gerentes de compras publicados el miércoles mostraron una expansión récord en el sector manufacturero que ayudó a las empresas de la zona euro a volver a crecer el mes pasado, pese a que la tercera ola de infecciones por coronavirus continúa golpeando la industria de servicios.
Los futuros de Wall Street apuntaban a un inicio plano. El lunes el S&P 500 y el Dow tocaron niveles récord, impulsadospor un informe de empleos más fuerte de lo esperado el viernes pasado y datos que muestran un repunte drástico en las cifras de la industria de servicios de Estados Unidos.
El mercado está pendiente de las minutas de la reunión que tuvo en marzo la Reserva Federal, que se publicarán más tarde en el día.
El rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 y 5 años cayeron a un 1,6455% y un 0,874%, respectivamente, en Europa.
El dólar rondaba un mínimo de dos semanas de 92,340 frente a una canasta de monedas mundiales. El euro se mantenía plano en 1,1880 dólares; la libra esterlina declinaba un 0,2% a 1,3795 dólares; y el yen se depreciaba a 109,92 unidades por dólar.
En los mercados de materias primas, los futuros del crudo Brent bajaban a 62,67 dólares el barril. El crudo WTI subía a 59,51 dólares y tanto el oro <XAU => como el cobre bajaban: a 1.736,4 dólares la onza y 8.980 dólares la tonelada, respectivamente.
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