Un raro eclipse lunar, llamado luna ensangrentada, iluminó los cielos en Norte y Sudamérica y en la mayor parte de Asia el miércoles.
El paisaje lunar adquirió un color rojo cobre cuando la Tierra paso entre el sol y la luna, poco antes del amanecer en Estados Unidos y justo al atardecer en Asia.
El color rojo es resultado de los rayos de sol que pasan a través de la atmósfera de la Tierra, donde son esparcidos antes de ser reflejados por la luna.
Es el segundo de cuatro eclipses lunares totales que ocurrirán en un período de dos años. Los próximos serán el 4 de abril y el 28 de septiembre de 2015.
A diferencia de los eclipses solares, los eclipses de luna duran por varias horas y son visibles a una porción más grande de la Tierra. La NASA dice que los únicos lugares donde el eclipse del miércoles no fue visible fueron África, Europa y el oriente de Brasil.