El médico estadounidense Rick Sacra, que contrajo el ébola en Liberia y fue trasladado a EE.UU. para recibir tratamiento, fue dado de alta hoy en el Centro Médico de Omaha (Nebraska), donde estuvo más de tres semanas.
“Ha sido una gran satisfacción para todo el equipo que trató al doctor Sacra verlo pasar por esta puerta saludable de nuevo”, dijo en una rueda de prensa Phil Smith, director médico de la unidad especial del Centro Médico de Nebraska, uno de los cuatro hospitales con capacidad para tratar este tipo de casos en Estados Unidos.
Sacra, de 51 años, fue dado de alta tras realizarle tres pruebas para detectar el virus el viernes, el domingo y el lunes pasados.
Esta semana, el centro médico de Nebraska dio a conocer que Sacra fue tratado con el medicamento experimental TKM-Ebola, además de ser asistido por tratamiento de apoyo.
Sacra recibió también una transfusión de sangre de Kent Brantly, otro médico estadounidense con ébola tratado en Estados Unidos y que se recuperó de la mortal enfermedad.
La buena noticia de Sacra se produjo el mismo día en el que se conoció la muerte del misionero español Manuel García Viejo, infectado por el ébola en Sierra Leona y que fue trasladado a Madrid para intentar recuperarse de la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó hoy a más de 2.917 las muertes por el virus en el África occidental, donde se han registrado 6.263 casos.
“Los CDC (Centros De Control y Prevención de Enfermedades) me han declarado libre del virus. ¡Gracias a Dios!", exclamó Sacra visiblemente emocionado durante la conferencia de prensa, en la que estuvo rodeado de su familia y el equipo médico que lo trató.
Los médicos señalaron que por ahora desconocen cuándo podría utilizarse la sangre de Sacra para ayudar a otros pacientes contagiados con el mortal virus, pero estiman que debe pasar al menos un mes tras su completa recuperación.
Sacra es el tercer estadounidense contagiado con ébola en ser trasladado a Estados Unidos para recibir tratamiento.
Los otros dos son Brantly y la enfermera Nancy Writebol, que fueron trasladados en el Hospital Universitario de Emory en Atlanta, en Georgia, y recibieron el alta hace ya tiempo.