“La magia de los ’80 sigue viva”. La banda británica Duran Duran demostró en Washington que la lealtad de sus fanáticos sigue intacta 30 años después, y que su capacidad para captar nuevos fanáticos no se agota.
El vocalista Simon Le Bon volvió a demostrar el dominio del escenario que lo llevó a cautivar a una generación, así como el carisma del bajista Jon Taylor, el tecladista Nick Rhodes, el baterista Roger Taylor y la guitarra de Dominique Brown.
“Dedicamos este concierto al recuerdo de Martin Luther King Jr.”, dijo Simon Le Bon, ganándose el aplauso del público, en el día donde fue inaugurado el nuevo monumento del luchador por los derechos civiles.
Generadores de grandes éxitos en los ’80, la banda formada en Birmingham, en 1978, llegó a convertirse en una de las más representativa de la nueva ola de la música rock (new wave rock music), en una de las épocas más doradas de la música. En su visita a la capital de Estados Unidos renovó su vínculo con los fanáticos que no olvidan.
Los viejos éxitos, que en algún momento parecieron ser tan grandes que dejaron a la banda atascada en el tiempo, son también uno de los lazos afectivos más importantes con sus fanáticos.
La banda, que vendió más de 100 millones de discos y era la favorita de la Princesa Diana de Gales, llegó al escenario del Constitution Hall, muy cerca de la Casa Blanca, en un ambiente más intimista, para producir un show completo, basado en su nueva producción "All You Need Now".
Sus éxitos Planet Earth, Girls on Film, Rio, Hungry Like the Wolf, Save a Prayer, Is There Something I Should Know, The Reflex, The Wild Boys, entre tantos conformaron un concierto sin tanta producción, pero con mucha música y con la voz de Simon Le Bon.
Duran Duran está de regreso con la misma magia de los ’80 y una nueva producción que cautivó a la audiencia.