Google tendría previsto regresar a China pero aparentemente el controversial proyecto está plagado de secretos y los empleados de la empresa están exigiendo transparencia.
Según un informe de The New York Times, del jueves 16 de agosto, una petición que pide más supervisión en el proyecto acumuló más de 1.000 firmas.
Reuters informó este mes que la aplicación es una apuesta para obtener la aprobación de China para proporcionar un motor de búsqueda móvil en ese país asiático.
Sin embargo, a los empleados les preocupa que la empresa respalde las restricciones de China a la libre expresión y, en última instancia, viole el código de conducta de la compañía.
La petición, vista por Reuters, dice: "Necesitamos más y más transparencia, y tenemos un compromiso con procesos claros y abiertos".
La compañía no ha hecho comentarios al respecto.
Las fuentes dicen que el proyecto, llamado Dragonfly, bloquearía ciertos sitios web y términos de búsqueda.
También estaría en marcado contraste con la salida de Google del mercado chino, hace ocho años, en protesta por la censura de Beijing.
Los ejecutivos de la compañía tampoco han comentado sobre Dragonfly.
Sin embargo, en una transcripción obtenida por Reuters, el presidente ejecutivo de Google, Sundar Pichai, dijo a los empleados que ni siquiera se sabe con certeza si la empresa volverá a China.