Los tablets se han convertido en los objetos más deseados en tecnología. Los que al principio dudaban de su utilidad poco a poco se han ido convirtiendo al ver cómo remplazan sus computadoras para uso diario, leer las noticias o responder al correo electrónico.
Sin embargo la gran mayoría dudan con los tablets por un sencillo motivo: teniendo ya una computadora en casa, ¿merece la pena desembolsar más de $500 por un tablet?
Pero no todos los tablets tienen por qué ser caros. Existen alternativas a los grandes de Apple, Samsung, Sony y Motorola entre otros que, sin llegar a sacrificar demasiado, ofrecen tablets muy convincentes por debajo de los $300.
Hablo de los tablets Archos 80 G9 y el Amazon Kindle Fire, dos tablets modernos, actuales y que cumplen con todas las características necesarias que lo hacen unos buenos tablets. Ambos llevan el sistema operativo Android, aunque en el caso del Kindle Fire es una versión totalmente modificada y prácticamente imposible de reconocer como tal.
El Archos 80 G9 es un tablet de 8 pulgadas de pantalla, con un diseño que, si bien no es lo más atractivo en esta era en la que los bordes negros brillantes están de moda, es bastante funcional, con fácil acceso a sus botones para controlar el volumen, conectores USB, HDMI (para conectar al televisor), auriculares y una webcam situada en un lateral. El tablet está pensado para usarse de forma horizontal, con espacio extra en los laterales para poder agarrarla con las manos sin tapar la pantalla. Una pantalla que, por desgracia, es de una calidad muy inferior a las de la competencia.
Por lo demás se trata de un tablet con Android 3.0 Honeycomb estándar, sin ninguna modificación especial como sí tienen la mayoría de los tablets con Android. Tenemos acceso a todo el arsenal de aplicaciones del Marketplace a través de una conexión WiFi así que difícilmente nos encontraremos con que nos falta alguna aplicación esencial. El modelo básico viene con 8GB de espacio para guardar nuestras fotos, videos, música y aplicaciones. Algo escaso, pero bien ajustado a su precio de $299.
Definitivamente no es un tablet orientado a remplazar al iPad. Pero aquellos que estén buscando un tablet sencillo para poder ver páginas web, leer el correo electrónico, leer una revista digital o usar aplicaciones sencillas fuera de casa sin tener que recurrir a un laptop, ésta puede ser una solución relativamente barata ideal.
En comparación el Amazon Kindle Fire es mucho más pequeño. Con una pantalla de 7 pulgadas puede parecer incluso demasiad, sobre todo cuando lo situamos al lado de otros grandes como el iPad. Sin embargo al uso es un tamaño realmente agradable de manejar. Viniendo de la empresa famosa por sus ventas de libros es lógico que hayan apostado por este tamaño que se asemeja a un libro, incluso en su peso, mayor incluso que los de pantalla de 10 pulgadas. Y si el Archos dejaba algo que desear en la estética, el Kindle es todo lo contrario. No tiene un diseño espectacular pero tiene una sencillez y unos materiales que dejan claro que este es un producto Premium.
Entonces, ¿por qué es éste tablet más barato que los de la competencia cuando tiene mejores materiales? Muy sencillo: Amazon espera que los usuarios de su tablet se conviertan en clientes habituales de su tienda online, en la que pueden adquirir libros, películas, series de televisión, música y aplicaciones, cubriendo así los gastos de fabricación. Por desgracia el Kindle Fire todavía no está a la venta de forma oficial fuera de Estados Unidos, por lo que si no disponemos de una tarjeta de crédito estadounidense nos bloqueará el acceso incluso a aplicaciones y juegos gratuitos como Angry Birds. Por supuesto esto es algo que se espera que Amazon mejore con el paso del tiempo según abra su mercado multimedia a otros países.
Por eso mismo éste tablet está pensado casi exclusivamente a la consumición de contenidos. Su menú principal no muestra una lista de aplicaciones como suelen hacer otros tablets, sino que presenta una especie de biblioteca con los últimos libros, páginas webs, revistas y aplicaciones que hemos utilizado en una estantería virtual. De hecho ni siquiera da acceso a la tienda de aplicaciones de Android, teniendo que pasar en vez por el mercado de Amazon (una vez más, sólo disponible para usuarios con tarjeta de crédito en Estados Unidos por el momento). Dispone también de sólo 8GB de espacio, pero Amazon permite a sus usuarios descargar todos los contenidos tantas veces como sea necesario. Todo ello deja su precio asequible más que justificado, con tan sólo $199 en la tienda online de Amazon.
Quizá no sean los mejores tablets del mercado. Puede que no tengan nada que hacer contra los gigantes que admira la prensa. Pero ambos apuntan a un público que busca buen precio sin demasiado compromiso y, en ese aspecto, cumplen perfectamente su función. No siempre hay que ir a por el tablet más caro cuando uno más barato va a hacer todo lo que necesitemos.