Dos funcionarios argentinos adelantaron que objetarán la celebración de casamientos homosexuales, habilitado mediante una ley aprobada por el Congreso y que entrará en vigencia en los próximos días.
"Por una razón de conciencia veo posible no hacerlo, la ley no me obliga a casarlos y calculo que se van a producir más casos como éste", dijo Alberto Arias, director del Registro Civil de la provincia de Entre Ríos.
"No hay matrimonio" entre personas del mismo sexo, aseguró Arias al canal de televisión TN.
Lo mismo dijo hace unos días Marta Covella, juez de Paz de General Pico. Covella sostuvo que no celebrará casamientos entre homosexuales porque va contra sus “principios cristianos”.
"Que me acusen de lo que quieran”, apuntó Covella. “Dios me dice una cosa y yo la voy a obedecer a rajatabla, aunque me cueste el puesto y aunque me cueste la vida porque primero está lo que Dios me dice".
Argentina se convirtió en el primer país de América Latina en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, una medida que fue aplaudida por muchos grupos sociales pero rechazada por la Iglesia Católica.
