La candidata presidencial demócrata Hillary Clinton y su rival republicano, Donald Trump, tratan de lograr el apoyo de la fuerza policial ante las crecientes tensiones entre la policía y los afroestadounidenses.
Clinton se reunió, el jueves, con influyentes funcionarios policiales de todo el país en Nueva York, mientras Trump visitó una organización policial local en Carolina del Norte.
Trump inició su discurso en Charlotte, Carolina del Norte, expresando apoyo a los afectados por las inundaciones en Louisiana, pero rápidamente cambió a su agenda política dando prioridad a la ley y el orden. Presentó un panorama deprimente del estado de la seguridad, la economía y el cuidado de salud culpando a Clinton, a quien llamó reiteradamente “mentirosa”.
“Si soy elegido Presidente, este caos y violencia terminarán, y terminará muy, muy rápido”, dijo Trump.
El multimillonario empresario también expresó lo que pareció una disculpa por cosas que ha dicho durante la campaña.
“Algunas veces en el calor del debate y hablando de múltiples temas, no se eligen las palabras adecuadas o se dice algo incorrecto. He hecho eso. Y aunque no lo crean, lo lamento, particularmente cuando pudo haber causado dolo personal”.
Por su parte, Hillary Clinton se refirió a los recientes cambios en la campaña presidencial de Trump y dijo que la nueva cúpula no puede cambiar quien es Trump.
“Él puede contratar y despedir a quien quiera de su campaña. Puede hacerlo leer nuevas palabras de un apuntador electrónico, pero él aún es el mismo hombre”, señaló Clinton.
La campaña de Clinton también se centró en la fuerza policial el jueves. En una reunión en Nueva York con algunas de las principales figuras policiales del país, Clinton destacó la necesidad de superar las divisiones entre la policía y la comunidad a la que sirven.
Al igual que Trump, Hillary Clinton destacó la importancia del respeto a la ley, pero a diferencia de Trump, sugirió que los cambios tomarán tiempo y esfuerzo.
