Con la presencia del expresidente Donald Trump, continuó este martes en un juzgado de Nueva York la elección del jurado en el juicio penal contra el exmandatario por pagos secretos a una actriz para adultos a cambio de su silencio.
La primera jornada del lunes terminó sin ningún miembro seleccionado de los 12 requeridos por el tribunal para formar el grupo de neoyorquinos que no tengan impedimentos ni conflictos para emitir un veredicto objetivo sobre el caso, relacionado con uso indebido de fondos de campaña en 2016.
Trump es el presunto candidato republicano a las elecciones presidenciales de noviembre próximo.
Los abogados y fiscales continúan este martes con los interrogatorios a los citados para conformar el jurado, de ellos muchos han sido eliminados cuando reconocen filiación o rechazo a las acciones del procesado, o que han seguido la información pormenorizada del mediático caso y se han formado una conclusión que les llevaría a no ser justos.
Al llegar al tribunal esta mañana, Trump saludó a los periodistas y se detuvo brevemente ante una de las cámaras de televisión instaladas en el pasillo, ante la que dijo que el juez tiene prejuicios en su contra.
"Este es un juicio que nunca debería haberse iniciado", dijo. Después de entrar, los periodistas lo vieron guiñarle un ojo a uno de los funcionarios del tribunal y decir: "¿Cómo estás?", mientras caminaba hacia la sala, donde luego tomó asiento en la mesa con sus abogados.
Casos insólitos en medio de un ciclo electoral
Este es el primero de los cuatro casos con cargos penales que enfrenta el expresidente Trump, el primer expresidente en la historia de EEUU en ser acusado de cargos penales - estatales y federales-, los tres restantes relacionados con su presunta intervención en los pasados comicios de 2020 y el mal manejo de documentos confidenciales.
Donald Trump se presenta como víctima de persecución política con un sistema judicial que según él, favorece a su principal rival, el actual presidente demócrata Joe Biden, también en busca de la reelección. Este juicio es una prueba para el sistema penal en un país polarizado.
El exmandatario no ha escatimado en ataques a los fiscales y al juez de la causa. La Casa Blanca de Biden, en cambio, se ha distanciado de los procesos, alegando que el Departamento de Justicia es un ente independiente.
El expresidente republicano, de 77 años, se ha declarado inocente de 34 cargos criminales y de falsificación de registros comerciales para evitar el escarnio público de historias obscenas sobre su vida sexual, que según él son falsas, y que su equipo acalló durante la campaña electoral de 2016.
Los cargos se centran en 130.000 dólares en pagos que la empresa de Trump hizo a su entonces abogado, Michael Cohen. Pagó esa suma en nombre de Trump para evitar que la actriz porno Stormy Daniels hiciera públicas sus afirmaciones de un encuentro sexual con Trump una década antes. Trump ha negado que el encuentro sexual haya ocurrido alguna vez.
Los fiscales dicen que los pagos a Cohen se registraron falsamente como honorarios legales. Los fiscales lo han descrito como parte de un plan para enterrar historias dañinas que Trump temía poder ayudar a su oponente en la carrera de 2016, particularmente porque la reputación de Trump estaba sufriendo en ese momento por los comentarios que había hecho sobre las mujeres.
[Con información de Associated Press y Reuters]
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