El presidente Donald Trump defendió su descripción de los miembros de la pandilla MS-13 como "animales", y anunció que su gobierno trabaja en un plan para deducir la ayuda a los gobiernos que "no están ayudando mucho" a detener la inmigración ilegal hacia Estados Unidos y que no quieren recibir a los deportados.
En una Mesa Redonda sobre Inmigración en Beth Page, Long Island, Trump afirmó que cada vez que alguien intente ingresar a EE.UU. ilegalmente desde uno de los países que recibe ayuda, "vamos a deducir una cantidad bastante grande'' de dinero.
"Estamos revisando toda nuestra estructura de ayuda'', señaló Trump, que ha acusado anteriormente a países como México de no hacer lo suficiente para ayudar a EE. UU. a evitar el cruce de indocumentados en la frontera común.
El mandatario estadounidense inició el encuentro con funcionarios locales y federales, así como legisladores y padres de niños asesinados por la pandilla MS-13, criticando la "amenaza" del grupo al que culpó de haber convertido vecindarios anteriormente pacíficos en "campos de muerte manchados de sangre".
Trump reiteró que los pandilleros "no son personas. Estos son animales y tenemos que ser muy, muy duros'' puntualizó.
El jefe de estado, que describió crímenes horribles atribuidos a la pandilla MS-13 y se comprometió a lidiar con el problema, dijo que su descripción de los miembros de la violenta pandilla, a los que llamó "animales", la semana pasada, fue rechazada por los demócratas.
Trump afirmó que los demócratas dijeron que los pandilleros son personas, y mencionó específicamente a la líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien ha comentado ampliamente sobre la retórica y las políticas de Trump sobre los inmigrantes.
Entre los funcionarios que participaron en la Mesa Redonda estuvieron el director de ICE, la autoridad de inmigración y aduanas, la secretaria de seguridad nacional y el vicefiscal general de la nación.
Grupos defensores de los inmigrantes argumentan que Trump está usando el tema de las pandillas en Long Island para calificar a todos los inmigrantes por igual. Activistas habían pedido a la policía y funcionarios locales electos no asistir.
Han habido 27 asesinatos en todo Estados Unidos vinculados a la pandilla centroamericana.
Trump visitó Long Island en julio del año pasado para desacreditar lo que llamó “campos de muerte manchados de sangre” dirigidos por inmigrantes ilegales y prometió desmantelar y erradicar las pandillas, lo que generó el elogio de las autoridades policiales.
En 2017, las autoridades federales arrestaron a 796 miembros de la pandilla MS-13 en todo el país, y varias ciudades se han unido a la demanda de la administración Trump contra las llamadas “ciudades santuarios” que brindan protección a inmigrantes indocumentados.
En enero, el presidente Trump invitó a su discurso sobre el estado de la unión, a los padres de adolescentes asesinados en Brentwood, Nisa Mickens y Kayla Cuevas.
La visita de Trump a Long Island, Nueva York, tiene lugar después de que su comentario de que los inmigrantes pertenecientes a la MS-13 con “animales” durante un panel en California, generara amplia crítica.
Manifestantes en pro y en contra de los comentarios de Trump sobre MS-13: