El presidente dominicano anunció el lunes que suspendió la emisión de visas para los haitianos y amenazó con cerrar la frontera, en el más reciente incidente entre ambos países que mantienen relaciones tensas desde hace meses.
La medida implementada por el mandatario Luis Abinader fue motivada por la reciente excavación de un canal en suelo haitiano que, según funcionarios dominicanos, desviará agua del río Masacre que corre entre ambos países. No está claro quién autorizó la excavación del canal en Haití.
“Si el conflicto no se resuelve antes del jueves, cerrarán completamente la frontera al comercio aéreo, marítimo y terrestre”, dijo el gobierno dominicano en un comunicado.
Si eso sucediera sería un golpe monumental para la frágil economía de Haití, que es el tercer socio comercial de República Dominicana, con 1.000 millones de dólares en exportaciones el año pasado y 11 millones de dólares en importaciones, según el Centro de Exportaciones e Inversiones de República Dominicana.
La semana pasada el gobierno dominicano envió un equipo a monitorear la construcción del canal del otro lado de la frontera. Los funcionarios dijeron a medios locales que no era una táctica de intimidación sino que buscaba ayudar a detener, si fuera necesario, a civiles que podrían estar trabajando en el proyecto sin permiso.
La excavación también provocó que Abinader anunciara la semana pasada el cierre temporal de la frontera cerca de la ciudad norteña de Dajabón, un cruce vital para los haitianos que venden y compran allí una variedad de productos varias veces a la semana.
El cierre de ese tramo de la frontera ha significado un duro golpe económico para Haití, donde la inflación se ha disparado y la pobreza se ha profundizado en medio de un aumento de la violencia de las pandillas.
El ex primer ministro interino de Haití, Claude Joseph, defendió recientemente la construcción del canal en suelo haitiano y acusó a los críticos en República Dominicana de ser nacionalistas y racistas.
El año pasado Abinader le prohibió a Joseph ingresar a República Dominicana en una disputa no relacionada que aumentó las tensiones latentes entre los dos países que comparten la isla La Española.
Abinader ha buscado limitar la migración de haitianos a República Dominicana en los últimos años y ha expulsado a decenas de miles de haitianos y de sus ascendentes. También anunció a principios del año pasado que su administración construiría un muro de 190 kilómetros a lo largo de la frontera.
La última vez que República Dominicana cerró completamente la frontera que comparte con Haití fue en julio de 2021, cuando fue asesinado el presidente haitiano Jovenel Moïse, como medida de seguridad por la inestabilidad que generó el magnicidio.
Desde entonces, ha cerrado ocasionalmente partes de la frontera por razones de seguridad. Una de ellas fue el 10 de agosto y afectó un paso fronterizo en la parte sur de la isla que fue cerrado debido a las protestas del lado haitiano por el arresto de un ciudadano de ese país en territorio dominicano.