El dólar paralelo en Venezuela alcanzó un nuevo techo histórico, al superar los 5.000 bolívares por dólar, lo que representa una devaluación de la moneda local de 9,87% desde el pasado 19 de abril.
Ese día el llamado dólar negro alcanzó un pico de 4.601,57 bolívares por dólar, en coincidencia con una gran protesta opositora contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Desde entonces, la divisa ha tenido altibajos hasta situarse este lunes en 5.105,71 bolívares, según el sitio web dolartoday.com.
El gobierno socialista monopoliza las divisas desde 2003, y solo vende dólares a privados para importar productos básicos como alimentos y medicinas, a una tasa 510 veces menor a la del paralelo.
El resto de los bienes son importados por el sector privado con dólares del mercado negro. En el país rige otra tasa oficial para empresas importadoras de 719,30 bolívares por dólar, pero la oferta es muy limitada.
El economista Asdrúbal Oliveros vincula la escalada de la divisa en el mercado paralelo con las manifestaciones opositoras que exigen elecciones generales desde el pasado 1 de abril, y a la emisión de dinero sin respaldo.
Según Oliveros, en medio de las protestas el gobierno ha puesto el énfasis en lo político y “ha descuidado lo económico”.
“Hay una sequía de dólares en el mercado y hay más bolívares en la calle (Maduro aumentó el salario mínimo 60% el 30 de abril), lo que dispara el dólar. La incertidumbre política lo potencia”, agregó el director de la consultora Ecoanalítica.
Maduro anunció el pasado 27 de marzo una nueva tasa de cambio para aumentar la oferta de dólares al sector privado y “vencer al dólar criminal”, con dos subastas semanales; sin embargo, la medida no se ha concretado.
La caída de los precios del petróleo en 2014 generó una sequía de dólares en el país, lo que obligó al gobierno a reducir drásticamente las importaciones, acentuando la severa escasez de alimentos y medicinas.
El país petrolero enfrenta además una inflación que podría llegar a 720% este año, según el FMI.
Maduro atribuye la crisis a una “guerra económica” de la oposición, apoyada por Estados Unidos, para derrocarlo.
“El aumento del dólar profundizará la recesión: más inflación, porque cada vez más productos se traen con dólar libre, y más escasez, porque la oferta de divisas es menor. A eso hay que sumarle los problemas de saqueos en varias ciudades y de distribución por el cierre de vías” durante las protestas, agregó Oliveros.