Tras ser operado en Cuba por tercera vez a fines de febrero de 2012 e iniciar el postoperatorio, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez planifica el regreso a su país en medio de crecientes preocupaciones sobre divisiones en el oficialismo.
El último incidente terminó con la suspensión del gobernador de Monagas, José Briceño, que con la venia del mandatario, fue separado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), debido a sus críticas a los integrantes del partido de gobierno Diosdado Cabello y Yelitza Santaella.
La suspensión fue anunciada en medio de frases graves por parte del vicepresidente venezolano Elías Jaua. “En defensa de los militantes del PSUV y de su normas de ética, resolvemos suspender al ciudadano José Gregorio Briceño del partido por faltas graves contra la revolución y se inicia un procedimiento disciplinario en su contra”, dijo Jaua en rueda de prensa.
Chávez dio el visto bueno y luego escribió en Twitter: “Apoyo plenamente la decisión de nuestro PSUV! Creo que el gobernador Briceño llegó a donde tenía que llegar. Pueblo Heroico de Monagas, conmigo!”.
Tal como ha ocurrido en otras ocasiones, el gobierno no da precisiones sobre el regreso de Chávez, aunque la urgencia comienza a hacerse palpable según los observadores, debido a que tras la larga ausencia del mandatario las divisiones están generando preocupación en el oficialismo.
Incluso, la larga ausencia de Chávez y los gastos generados por sus estadías en Cuba, han sido criticados como un exceso.
Lea además: Gasto millonario de Chávez en Cuba
También las pugnas electorales entre los candidatos oficialistas que aspiran a gobernadores y los persistentes rumores sobre la sucesión del mandatario, han generado tensiones en el PSUV y sus aliados.
En tal sentido, Chávez reclamó “lealtad” y volvió a cargar contra la oposición diciendo que “no se dejen engañar por las trampas de la burguesía. Hay que ser leales al gobierno y a la batalla victoriosa de octubre”, indicó.
Las críticas de Briceño y su suspensión fueron incluidas por los analistas dentro del malestar e incertidumbre entre los 16 gobernadores chavistas que aún desconocen si podrán aspirar a la reelección, a la espera de la decisión de Chávez.
Entre las decisiones ya adelantadas ha sido la de promover al actual vicepresidente, Elías Jaua, como candidato para el Estado de Miranda; el canciller, Nicolás Maduro, para Carabobo; el ministro del Interior, Tarek el Aissami, para Táchira; Luis Reyes Reyes, para Lara, y Francisco Arias Cárdenas para Zulia.
En tal sentido, en declaraciones al diario venezolano El Nacional, el ex diputado y miembro del partido oficialista, Edwin Zambrano, dijo que “así como Chávez acaba de hacer un consejo de ministros desde Cuba, también debería dirigirse al partido y revocar esas candidaturas que decidió a dedo”.
