Familiares de los inmigrantes hondureños asesinados este fin de semana en EEUU exigen justicia, luego de que un hombre reaccionara a tiros matando a cuatro adultos y un menor en un nuevo hecho de intolerancia registrado.
Dunia Rivera, madre de Obdulia Molina, quien falleció protegiendo a los más pequeños, dijo a los medios que “es duro" perder sus hijos y, con tristeza en su voz, aseguró que su hija le estaba ayudando para comprar una casita, el Día de la madre”.
El hecho, que desató el tiroteo número 184 de este año en Estados Unidos, se generó en la noche del viernes después de que Wilson García y dos personas fueron a la casa de su vecino para pedirle “respetuosamente” que disparase un poco más lejos de su casa para poder dormir a su bebé.
“Éramos 15 los que estábamos ahí y de los 15, de hecho, se fue mi hijo de nueve años y mi esposa también y dos personas que murieron protegiendo a mi hija de dos añitos y medio. A mi hijo de un mes y medio, lo protegieron con un montón de ropa para que el asesino no lo matara también", contó García, sobreviviente del tiroteo y familiar de víctimas, a los medios de comunicación.
Según el Greg Capers, Jefe de Policía del condado San Jacinto, "una de las víctimas salió de la casa y dijo: 'Oye, tenemos un bebé pequeño que está tratando de dormir'. Y el hombre dijo, dispararé en mi patio delantero. Voy a hacer lo que yo quiera en mi propia residencia”.
La víctimas fueron identificadas como José Jonathan, Sonia Argentina, Diana Velásquez y Obdulia Medina, así como Daniel Enrique Guzmán, de apenas nueve años de edad.
El gobierno hondureño aseguró que brinda la asistencia necesaria para repatriar los cuerpos. El canciller Enrique Reina manifestó que el consulado del país centroamericano estaba en contacto con las autoridades en Texas para exigir respuestas sobre el asesinato de los cinco hondureños.
La cancillería de Honduras también afirmó que planean reunirse con los sobrevivientes y sus familiares para generar el apoyo en conjunto entre Estados Unidos y Honduras.
Francisco Oropesa, un mexicano de 38 años, ha sido señalado como el presunto responsable. Alrededor de 200 policías lo buscan y las autoridades han ofrecido una recompensa por su captura.
“Anuncié una recompensa de 50.000 dólares por información sobre el criminal que mató a 5 inmigrantes ilegales el viernes. También ordené que #OperationLoneStar esté atenta”, señaló Greg Abbot, Gobernador de Texas, a través de un comunicado publicado en Twitter. La sumatoria de recursos ofrecidos por autoridades ha aumentado la recompensa a 80.000 dólares.
A la fecha, según datos compilados por la organización Gun Violence Archive, en 2023 se han registrado 184 tiroteos masivos, la cifra más alta desde 2016. Al menos 16 de estos tiroteos han tenido lugar en el estado de la Estrella Solitaria.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.