El primer secretario de la Embajada de Venezuela en Kenia, Dwight Sagaray, compareció este lunes ante un tribunal del país africano como parte de la investigación de la muerte de Olga Fonseca, jefa de la misión de dicha embajada.
Aunque no se han formulado cargos en su contra, Sagaray perdió su inmunidad diplomática y fue detenido el sábado. La fiscalía ha solicitado que el diplomático permanezca detenido por 14 días, para dar tiempo a la policía de investigar los hechos.
Fonseca fue encontrada muerta por estrangulamiento en su residencia oficial, en el norte de Nairobi, el pasado viernes.
A nombre de la fiscalía, la abogada Tabitha Ouya ha dicho que Sagaray es sospechoso por la muerte de Fonseca, según se cita en medios kenianos. La gravedad del delito explica la cantidad de días que se han solicitado para hacer las investigaciones, según dijo Ouya a la prensa.
“Las investigaciones iniciales revelan que la fallecida fue estrangulada y el señor Sagaray es un sospechoso clave en su muerte”, aseguró la abogada.
“Los testigos potenciales son de la Embajada y tememos que él (Sagaray) pudiera influir en ellos. Ésa es la razón por la que pedimos que continúe detenido para recabar pruebas suficientes y presentar cargos por asesinato”, agregó.
Los investigadores aún están a la espera de los resultados de la autopsia que se le practicó al cadáver de Olga Fonseca, los análisis de ADN y un informe sobre el estado mental del sospechoso.
El abogado de Sagaray, Jotham Araw, rechazó los argumentos de la fiscalía y pidió libertad bajo fianza para su cliente, ya que, según dice, no hay certeza de que la policía terminará sus investigaciones en 14 días.
Este lunes la jueza Florence Muchemi debería pronunciarse sobre la solicitud de la fiscalía. Ya han sido interrogadas nueve personas en relación al crimen.
La muerte de la diplomática ocurre luego de que trabajadores kenianos de su residencia presentaran una queja ante la Unidad de la Policía Diplomática en Gigiri, porque supuestamente habrían sido despedidos por Fonseca por negarse a retirar sus acusaciones de acoso sexual contra su antecesor, Gerardo Carrillo Silva.
El asistente de administración de la embajada aseguró que los trabajadores no fueron despedidos y que lo que ocurría era que “no reconocían la autoridad de Fonseca”.
Aunque no se han formulado cargos en su contra, Sagaray perdió su inmunidad diplomática y fue detenido el sábado. La fiscalía ha solicitado que el diplomático permanezca detenido por 14 días, para dar tiempo a la policía de investigar los hechos.
Fonseca fue encontrada muerta por estrangulamiento en su residencia oficial, en el norte de Nairobi, el pasado viernes.
A nombre de la fiscalía, la abogada Tabitha Ouya ha dicho que Sagaray es sospechoso por la muerte de Fonseca, según se cita en medios kenianos. La gravedad del delito explica la cantidad de días que se han solicitado para hacer las investigaciones, según dijo Ouya a la prensa.
“Las investigaciones iniciales revelan que la fallecida fue estrangulada y el señor Sagaray es un sospechoso clave en su muerte”, aseguró la abogada.
“Los testigos potenciales son de la Embajada y tememos que él (Sagaray) pudiera influir en ellos. Ésa es la razón por la que pedimos que continúe detenido para recabar pruebas suficientes y presentar cargos por asesinato”, agregó.
Los investigadores aún están a la espera de los resultados de la autopsia que se le practicó al cadáver de Olga Fonseca, los análisis de ADN y un informe sobre el estado mental del sospechoso.
El abogado de Sagaray, Jotham Araw, rechazó los argumentos de la fiscalía y pidió libertad bajo fianza para su cliente, ya que, según dice, no hay certeza de que la policía terminará sus investigaciones en 14 días.
Este lunes la jueza Florence Muchemi debería pronunciarse sobre la solicitud de la fiscalía. Ya han sido interrogadas nueve personas en relación al crimen.
La muerte de la diplomática ocurre luego de que trabajadores kenianos de su residencia presentaran una queja ante la Unidad de la Policía Diplomática en Gigiri, porque supuestamente habrían sido despedidos por Fonseca por negarse a retirar sus acusaciones de acoso sexual contra su antecesor, Gerardo Carrillo Silva.
El asistente de administración de la embajada aseguró que los trabajadores no fueron despedidos y que lo que ocurría era que “no reconocían la autoridad de Fonseca”.