Las autoridades de Nueva Orleans se aprestan a dinamitar dos enormes grúas dañadas que penden sobre una obra en construcción parcialmente derrumbada en el borde del Barrio Francés, anticipando una tormenta tropical que podría derribarlas de manera descontrolada.
Esperan demoler las grúas del futuro Hard Rock Hotel mediante una serie de explosiones controladas que las hagan caer de manera vertical, sin dañar instalaciones de gas y electricidad o edificios históricos.
El jefe de bomberos Tim McConnell dijo que se aceleran los trabajos de demolición mientras los meteorólogos vigilan las bandas exteriores de lo que se pronostica será la tormenta tropical Nestor, que llegaría por la noche con vientos fuertes y lluvia.
La alcaldesa LaToya Cantrell declaró un estado de emergencia que autoriza a la policía a “requisar o utilizar cualquier propiedad privada”, obligar a la gente a abandonar zonas peligrosas y suspender la venta o transporte de bebidas alcohólicas y armas, entre otras medidas.
“Todavía existe la posibilidad de vientos con fuerza de tormenta tropical aquí en Nueva Orleans”, dijo el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, en conferencia de prensa junto con Cantrell el jueves. “No es la mayor probabilidad, pero sí hay una probabilidad de que tengamos vientos fuertes”.
El jefe de bomberos McConnell dijo que el plan consiste en que trabajadores suspendidos desde otra grúa debilitaron las torres mediante sopletes y sujetaron explosivos en puntos cruciales. Una de las torres tiene 82 metros (270 pies) de altura, la otra 91 metros (300 pies). Sus enormes cruceros las vuelven más pesadas, y ninguna es estable.