Dos nuevos estudios han encontrado que la cirugía gástrica puede mejorar notablemente o revertir la diabetes Tipo 2, aún en pacientes con condiciones severas.
El hallazgo respalda la creciente confianza entre los investigadores de que la más común de las formas de esta enfermedad puede ser curada en el quirófano.
La diabetes ha alcanzado proporciones epidémicas. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, 346 millones de personas en todo el mundo tienen diabetes y se espera que el número de muertes debido a complicaciones por esta enfermedad se duplique para el año 2030.
Los diabéticos, que tienen dificultades para regular el azúcar en su sangre, enfrentan una serie de complicaciones que incluyen los derrames cerebrales, enfermedades coronarias, fallas en los riñones, ceguera y amputación de miembros.
Dada la urgencia del problema, los investigadores han probado la cirugía del estómago o bariátrica con los pacientes de diabetes. En dos estudios publicados recientemente en el New England Journal of Medicine, los científicos de la Clínica Cleveland de Ohio reportaron que la cirugía para reducir el tamaño del estómago, la cual generalmente se hace para remover tumores cancerosos o para acelerar la pérdida de peso en las personas obesas, también revierte la diabetes en 40% de los pacientes. Investigadores italianos, que reportaron los resultados de un procedimiento gástrico más radical, dijeron que el 75% de los pacientes con diabetes en su estudio pasaron a remisión, mientras 95% fueron curados efectivamente.
Los investigadores notaron, sin embargo, que hay serias complicaciones potenciales en la cirugía bariátrica, incluyendo la malnutrición.
La Asociación Americana de la Diabetes recomienda que la cirugía gástrica se reserve para los pacientes obesos mórbidos en quienes han fracasado los tratamientos más convencionales, como la dieta, el ejercicio y los medicamentos.
Vivian Fonseca, directora de medicina y ciencia en la ADA y jefa de endocrinología de la universidad de Tulane, en Nueva Orleans, Luisiana, hace ver que la pérdida de peso por sí sola puede revertir la diabetes y que por eso la cirugía gástrica funciona tan bien. “La pérdida de peso es grande, se puede rebajar como 60 libras y no se puede perder todo ese peso solo con un cambio de estilo de vida o terapia médica y mantenerla por un período de tiempo largo”, dice.
Una serie de procedimientos bariátricos menos radicales, que no remueven partes del estómago, están siendo desarrollados para ayudar el tratamiento de los diabéticos Tipo 2 que no son obesos.
Cirujanos gástricos del Centro de Ciencias de la Salud de la universidad de Texas en Houston están reclutando pacientes de peso normal y gente delgada para un estudio de procedimientos quirúrgicos llamado transposición ilial.
El procedimiento, que se hace con pequeñas incisiones en el abdomen, reenruta la parte final del intestino delgado llamado íleon y lo conecta más arriba a la segunda parte del intestino delgado, llamado yeyuno, justo debajo del estómago.
La operación mueve el íleon más cerca del páncreas, el órgano que hace la insulina que necesitamos para procesar el azúcar y convertirla en energía. Una hormona digestiva en el intestino transpuesto estimula el páncreas para que secrete más insulina, de manera que los diabéticos no necesiten ingerirla artificialmente. La transposición del íleon también corrige la resistencia a la insulina que se da en los diabéticos Tipo 2, de acuerdo a Erik Wilson, quien realiza cirugías bariátricas en la Universidad de Texas en Houston.
“Así que no solo es pérdida de peso. Estamos alterando los intestinos de una forma en que las hormonas trabajan mejor en el cuerpo. Y está resolviendo la diabetes, y la está resolviendo de manera mejor que cualquier otra terapia médica de la que dispones por ahora”, dice.
Wilson dice que a los pacientes dejan de tomar medicamentos y sus niveles de azúcar se normalizan antes de salir del hospital en uno o dos días.
La investigación en este campo continua y Wilson espera que otros 10 o 15 procedimientos quirúrgicos para tratar o curar a los diabéticos estén disponibles en los próximos dos años.
El hallazgo respalda la creciente confianza entre los investigadores de que la más común de las formas de esta enfermedad puede ser curada en el quirófano.
La diabetes ha alcanzado proporciones epidémicas. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, 346 millones de personas en todo el mundo tienen diabetes y se espera que el número de muertes debido a complicaciones por esta enfermedad se duplique para el año 2030.
Los diabéticos, que tienen dificultades para regular el azúcar en su sangre, enfrentan una serie de complicaciones que incluyen los derrames cerebrales, enfermedades coronarias, fallas en los riñones, ceguera y amputación de miembros.
Dada la urgencia del problema, los investigadores han probado la cirugía del estómago o bariátrica con los pacientes de diabetes. En dos estudios publicados recientemente en el New England Journal of Medicine, los científicos de la Clínica Cleveland de Ohio reportaron que la cirugía para reducir el tamaño del estómago, la cual generalmente se hace para remover tumores cancerosos o para acelerar la pérdida de peso en las personas obesas, también revierte la diabetes en 40% de los pacientes. Investigadores italianos, que reportaron los resultados de un procedimiento gástrico más radical, dijeron que el 75% de los pacientes con diabetes en su estudio pasaron a remisión, mientras 95% fueron curados efectivamente.
Los investigadores notaron, sin embargo, que hay serias complicaciones potenciales en la cirugía bariátrica, incluyendo la malnutrición.
La Asociación Americana de la Diabetes recomienda que la cirugía gástrica se reserve para los pacientes obesos mórbidos en quienes han fracasado los tratamientos más convencionales, como la dieta, el ejercicio y los medicamentos.
Vivian Fonseca, directora de medicina y ciencia en la ADA y jefa de endocrinología de la universidad de Tulane, en Nueva Orleans, Luisiana, hace ver que la pérdida de peso por sí sola puede revertir la diabetes y que por eso la cirugía gástrica funciona tan bien. “La pérdida de peso es grande, se puede rebajar como 60 libras y no se puede perder todo ese peso solo con un cambio de estilo de vida o terapia médica y mantenerla por un período de tiempo largo”, dice.
Una serie de procedimientos bariátricos menos radicales, que no remueven partes del estómago, están siendo desarrollados para ayudar el tratamiento de los diabéticos Tipo 2 que no son obesos.
Cirujanos gástricos del Centro de Ciencias de la Salud de la universidad de Texas en Houston están reclutando pacientes de peso normal y gente delgada para un estudio de procedimientos quirúrgicos llamado transposición ilial.
El procedimiento, que se hace con pequeñas incisiones en el abdomen, reenruta la parte final del intestino delgado llamado íleon y lo conecta más arriba a la segunda parte del intestino delgado, llamado yeyuno, justo debajo del estómago.
La operación mueve el íleon más cerca del páncreas, el órgano que hace la insulina que necesitamos para procesar el azúcar y convertirla en energía. Una hormona digestiva en el intestino transpuesto estimula el páncreas para que secrete más insulina, de manera que los diabéticos no necesiten ingerirla artificialmente. La transposición del íleon también corrige la resistencia a la insulina que se da en los diabéticos Tipo 2, de acuerdo a Erik Wilson, quien realiza cirugías bariátricas en la Universidad de Texas en Houston.
“Así que no solo es pérdida de peso. Estamos alterando los intestinos de una forma en que las hormonas trabajan mejor en el cuerpo. Y está resolviendo la diabetes, y la está resolviendo de manera mejor que cualquier otra terapia médica de la que dispones por ahora”, dice.
Wilson dice que a los pacientes dejan de tomar medicamentos y sus niveles de azúcar se normalizan antes de salir del hospital en uno o dos días.
La investigación en este campo continua y Wilson espera que otros 10 o 15 procedimientos quirúrgicos para tratar o curar a los diabéticos estén disponibles en los próximos dos años.