La crisis de migrantes y refugiados más grande de la historia reciente de América Latina, la de Venezuela, encara un desafío tan importante como el propio éxodo: el financiamiento. Hasta el 15 de junio solo se habían recolectado 216,95 millones de dólares, es decir, el 16%, de los fondos requeridos para encarar la asistencia humanitaria (1.4 mil millones de dólares).
La baja recaudación contrasta con otros fenómenos migratorios en el mundo. Por ejemplo, las recaudaciones para los refugiados sirios (más de 5.5 millones de personas) han superado en más de un 50 % el monto anual requerido. Las sumas exceden los 2.000 millones de dólares anuales desde 2013.
Una investigación realizada en 2019 por el Instituto Brookings, de Washington, establece que la crisis de migrantes venezolanos es subfinanciada, en comparación con la de refugiados sirios.
Al comparar los primeros cuatro años de ambas crisis, la diferencia de financiamiento per capita “se traduce en 1.500 dólares por refugiado sirio y 125 dólares por refugiado venezolano”, indica el estudio.
Dany Bahar, coautor de la investigación, explicó a la Voz de América que a pesar de que los venezolanos no escapan de una guerra, como en el caso sirio, "en número de personas, son muy similares los dos éxodos", si se compara en el mismo período de tiempo.
Por su parte, William Spindler, portavoz para América Latina de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), dijo en entrevista con la VOA que, en realidad, no existe un cálculo exacto per capita porque “en muchos casos la respuesta se da a través de reforzar la capacidad de la comunidad [receptora]”.
De los más de 5 millones de migrantes venezolanos, 93.291 son reconocidos como refugiados, según cifras oficiales.
El aumento de solicitudes de refugio por parte de este grupo ha aumentado en un 8.000%, según ACNUR.
Fondos prometidos
Estados Unidos es el principal país donante, seguido de Japón y la Unión Europea. El monto aportado por Washington, desde 2017, supera los 650 millones de dólares, según datos recientes del Departamento de Estado.
El apoyo financiero internacional fue catalogado como “muy descuidado” en los últimos años, por el Alto Comisionado de la ONU, Filippo Grandi, en una reciente conferencia de donantes, en la que se prometieron 2.790 millones de dólares para hacer frente a la crisis.
En la conferencia, Grandi indicó que con el monto prometido y otros ingresos previos, se cubriría “aproximadamente el 50% de la necesidad humanitaria” de 2020.
Grito de auxilio
Colombia, el país que ha recibido el mayor número de migrantes y refugiados venezolanos, asegura que el 90% de los costos han sido solventados con fondos propios de su gobierno.
“Esta es una crisis de migrantes aún superior a lo que ha sucedido en Siria y por eso necesitamos ayuda, apoyo, para generar asistencia humanitaria a población vulnerable”, dijo a la VOA, Juan Francisco Espinosa, director de Migración Colombia.
Según Espinosa los costos son "absolutamente enormes". El funcionario colombiano resaltó que "este no es un problema de Colombia, este es un problema del mundo".