El autismo es una discapacidad permanente del desarrollo que se manifiesta en los tres primeros años de edad de una persona.
“La tasa del autismo en todas las regiones del mundo es alta y tiene un terrible impacto en los niños, sus familias, las comunidades y la sociedad”, dice la Organización de las Naciones Unidas, en un documento que hace referencia al Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, que se celebra cada dos de abril.
Muchos especialistas no identifican el autismo como una enfermedad, sino más bien como un desorden complejo del desarrollo social y cognitivo que se define conductualmente. Se manifiesta mediante la dificultad de interacción social, comunicación, ciertos patrones de conducta como actividades e intereses repetitivos.
“El autismo no está restringido a una sola región ni a un solo país; es un reto de alcance mundial que requiere medidas a nivel mundial”, dijo este martes, Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, en un mensaje sobre el autismo.
Algunas de las señales para identificar este trastorno son el aislamiento del niño para jugar, dificultades para relacionarse con otros menores, usar los juguetes de una manera inusual, dificultad para comunicarse, entre otras manifestaciones.
“Ahora es el momento de obrar en pro de una sociedad más inclusiva, poner de relieve los talentos de las personas afectadas y velar por que haya oportunidades para que puedan desarrollar su potencial”, dijo Ki-moon.
Aunque la mayoría de los países no tiene cifras específicas de su población con autismo, debido a que en muchos casos estos niños nunca son tratados y simplemente son considerados como extraños, se cree al menos una de cada 10 personas padece algún tipo de autismo.
“La tasa del autismo en todas las regiones del mundo es alta y tiene un terrible impacto en los niños, sus familias, las comunidades y la sociedad”, dice la Organización de las Naciones Unidas, en un documento que hace referencia al Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, que se celebra cada dos de abril.
Muchos especialistas no identifican el autismo como una enfermedad, sino más bien como un desorden complejo del desarrollo social y cognitivo que se define conductualmente. Se manifiesta mediante la dificultad de interacción social, comunicación, ciertos patrones de conducta como actividades e intereses repetitivos.
“El autismo no está restringido a una sola región ni a un solo país; es un reto de alcance mundial que requiere medidas a nivel mundial”, dijo este martes, Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, en un mensaje sobre el autismo.
Algunas de las señales para identificar este trastorno son el aislamiento del niño para jugar, dificultades para relacionarse con otros menores, usar los juguetes de una manera inusual, dificultad para comunicarse, entre otras manifestaciones.
“Ahora es el momento de obrar en pro de una sociedad más inclusiva, poner de relieve los talentos de las personas afectadas y velar por que haya oportunidades para que puedan desarrollar su potencial”, dijo Ki-moon.
Aunque la mayoría de los países no tiene cifras específicas de su población con autismo, debido a que en muchos casos estos niños nunca son tratados y simplemente son considerados como extraños, se cree al menos una de cada 10 personas padece algún tipo de autismo.