La joven mexicana de 20 años de edad, Marisol Valles, quien voluntariamente aceptó el cargo de Jefe de policía en una violenta población fronteriza en octubre de 2010, fue despedida aparentemente por abandonar su puesto, aunque luego se informó que habría recibido amenazas de muerte.
Las autoridades dijeron que Marisol Valles pidió permiso el 2 de marzo para atender asuntos personales y debía retornar al trabajo el lunes 7 de marzo de 2011 en la población de Praxedis G. Guerrero.
Sin embargo, el alcalde de la población la despidió cuando no se presentó el trabajo y tampoco dio ninguna explicación.
Medios de prensa locales informaron que Valles salió de México y para buscar asilo en Estados Unidos luego de haber sido amenazada por los cárteles de drogas. Las autoridades mexicanas dijeron que desconocen su paradero.
El representante de la Comisión de Derechos Humanos de Chihuahua, Gustavo De la Rosa, dijo que había intentado comunicarse con Marisol Valles después de escuchar los rumores de las amenazas y que incluso la habrían intentado secuestrar, pero que ella no contestó su teléfono celular.
De la Rosa sostuvo que pedirá a la presidencia municipal de Praxedis revocar la remoción de la joven, “da la impresión que esta es una actitud un tanto acelerada del presidente municipal, porque en estos momentos Marisol necesita solidaridad y una forma de ser solidario es que mantenga el puesto. Despedirla significa dejarla totalmente sola", afirmó.
Valles finalizó estudios de criminología y asumió como jefa policial de Praxedis G. Guerrero en octubre de 2010. La municipalidad está en el Valle de Juárez, cerca de Ciudad Juárez que se ha convertido en zona de disputa de dos carteles rivales del narcotráfico.