El presidente de Estados Unidos Barack Obama presidió este jueves 2 de febrero de 2012, el Desayuno Nacional de Oración, una tradicional reunión de líderes religiosos que fue iniciada por el presidente Dwight Eisenhower en la década de 1950, que representa además uno de los pocos acontecimientos donde los mandatarios de Estados Unidos expresan su fe religiosa.
En la reunión, donde participaron representantes de diferentes credos religiosos, Obama, quien estuvo acompañado de la primera dama, Michelle Obama, dijo que "en mis momentos de oración, siempre tego presente que la fe juega un enorme rol en motivarnos a resolver algunos de nuestros problemas más urgentes" y subrayó que "no podemos dejar nuestros valores de lado" al momento de actuar.
El mandatario estadounidense agregó que “todos nos beneficiamos por recurrir a nuestro creador, escucharlo, evitando una religiosidad falsa”.
Sin embargo, este año, críticos del evento han anunciado un Desayuno alternativo.
El Desayuno Nacional de Oración se realiza generalmente en un lujoso hotel en Washington, con la asistencia de personalidades de distintos sectores de la nación y es organizado por un grupo cristiano llamado The Fellowship, cuya lista de miembros es secreta.
En 2008, el ex presidente George W. Bush enfatizó el poder de la oración. "Creo en el poder de la oración, porque lo sentí en mi propia vida. La oración me ha fortalecido en momentos de dificultades personales”.
En 2010, el presidente Barack Obama dijo que la oración puede lograr mucho. “Puede tocar nuestros corazones con la humildad. Puede llenarnos de un espíritu de hermandad. Puede recordarnos que cada uno de nosotros somos niños de un Dios increíble y amoroso”.
Pero, el reverendo Greyland Hagler, quien asistió al Desayuno en 1993, es uno de los críticos del evento. “Son personas que rezan y luego no hacen nada para cambiar las circunstancias del individuo o de la comunidad”.
El reverendo Hagler pertenece a un grupo de clérigos de distintas religiones asociados con el movimiento Ocupemos Wall Street, que este año está organizando un evento alternativo al Desayuno Nacional de Oración, al que han llamado “Desayuno de Oración Popular”.
Mark Rozell, profesor de políticas públicas en la Universidad George Mason, en Washington DC, dice que con la diversidad de religiones en Estados Unidos, el Desayuno Nacional de Oración es una forma de que el presidente exprese su fe públicamente, sin favorecer a una religión u otra.
"El Desayuno Nacional de Oración es un reflejo de la cultura de Estados Unidos, donde el compromiso religioso y la participación están aumentando, y la gente espera un presidente que tenga una firme creencia religiosa, y le gusta que el presidente participe en demostraciones públicas de fe y compromiso religioso”, dice Rozell, quien es editor de un libro sobre religión y la presidencia de los Estados Unidos.
El resto de la jornada para el presidente Obama estará marcada por reuniones en la Casa Blanca, a done asistirá la secretaria de Estado, Hillary Clinton y el secretario del Tesoro, Timothy Geihner.