La Organización de Naciones Unidas (ONU) felicitó a Estados Unidos por la defensa que este país se ha comprometido a ofrecer a los pueblos indígenas.
James Anaya, el relator general de la ONU, señaló que Estados Unidos junto con Australia, Canadá y Nueva Zelanda votaron en contra de la Declaración cuando fue adoptada por la Asamblea General en 2007.
“Los otros países ya habían cambiado de posición. El último fue Canadá hace un mes y ahora los Estados Unidos se unen a ellos. Es un momento muy importante para los pueblos indígenas, no solamente de los Estados Unidos, sino de todo el mundo”, dijo Anaya.
El documento es resultado de años de trabajo de los pueblos indígenas dentro del sistema internacional para establecer un programa de acción que revirtiera siglos de negación a sus derechos humanos.
La Declaración es una piedra angular en los esfuerzos por identificar y abordar las necesidades de esos pueblos en todo el mundo, informó la embajadora de ese país ante la ONU, Susan Rice
Estados Unidos se suma a más de 140 países en su respaldo a esta Declaración.
“Juntos podemos impulsar el progreso humano hacia una Unión más perfecta y un mundo más perfecto, un mundo en el que cada ser humano viva una vida de dignidad, seguridad e igualdad”, expresó el presidente Barack Obama, quien recordó que cuando visitó a los líderes tribales de comunidades indígenas le concedieron un nombre: ‘Aquel que ayuda a la gente a lo largo de la tierra’.
“Estoy trabajando muy duro para mantener ese nombre –explica Obama–. Y me voy a asegurar que tengan una voz en la Casa Blanca”.
Además, aseguró que están rompiendo barreras burocráticas que impedían el desarrollo de las comunidades, así como otras medidas sanitarias para luchar contra enfermedades como la diabetes, la neumonía o la tuberculosis que acosan a los indígenas.
