Miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) viajarán a la frontera sur de Estados Unidos para atestiguar la crisis humanitaria provocada por la llegada masiva de menores sin compañía y madres con sus hijos provenientes de Centroamérica.
La visita de los comisionados está programada para septiembre y se enmarca en “la preocupación de la Comisión por la situación de la crisis humanitaria que vive la niñez que está migrando a Estados Unidos”, según dijo el chileno Felipe González, Relator sobre los Derechos de los Migrantes.
La CIDH se encuentra sesionando actualmente en México, donde se desarrolla su 152 período extraordinario de sesiones, y desde allí anunció también que la próxima semana entregará al gobierno de México una serie de recomendaciones para afrontar el tema migratorio y la crisis humanitaria generada por el aumento de niños que atraviesan el territorio mexicano rumbo a Estados Unidos.
Anteriormente la Comisión ha manifestado la necesidad de que EE.UU. garantice la implementación de procedimientos que permitan identificar adecuadamente a las niñas y niños migrantes que puedan requerir protección internacional y el acceso pleno a los procedimientos de protección contemplados en sus leyes.
La Cámara de Representantes dominada por los republicanos aprobó un proyecto de ley por el que se obligaría al gobierno del presidente Barack Obama a deportar de inmediato a los niños que crucen la frontera de manera ilegal sin derecho a una audiencia previa con un juez de inmigración.
El ejecutivo y los demócratas se han opuesto a modificar la ley que permitiría esa deportación inmediata, pero han recalcado que las fronteras no están abiertas a los migrantes indocumentados y ha acelerado algunos de los procesos de deportación.