Unos 18.000 jugadores retirados serán beneficiados luego de que la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), acordara pagar $765 millones de dólares para compensar exámenes, financiar investigación médica y tratamientos por conmociones cerebrales.
En un acuerdo sin precedentes, la NFL accedió a pagar las prestaciones médicas y las indemnizaciones por accidentes de jugadores retirados y, o sus familias. También abrirá un fondo para financiar la investigación médica y la seguridad, y cubrir los gastos legales.
Más de 4.500 ex jugadores demandaron a la liga por supuestamente ocultar los riesgos de las conmociones cerebrales mientras se benefician de la violencia dentro de este deporte.
Jugadores y negociadores, que consideraron el acuerdo como “histórico”, sostienen que la medida proporciona, por primera vez, seguridad a los jugadores “en todos los niveles del fútbol americano”.
Algunos de los 4.500 demandantes en el caso afirmaron que sufrían de demencia, depresión u otras lesiones relacionadas con el cerebro, y culpan a los golpes sufridos en la cabeza durante los partidos, con efectos a largo plazo.
En los últimos años, la NFL ha instituido cambios en las reglas con el objetivo de eliminar golpes en la cabeza y el cuello, y proteger a los atletas que han sufrido conmociones cerebrales para que eviten jugar o practicar, hasta que estén completamente recuperados.
En un acuerdo sin precedentes, la NFL accedió a pagar las prestaciones médicas y las indemnizaciones por accidentes de jugadores retirados y, o sus familias. También abrirá un fondo para financiar la investigación médica y la seguridad, y cubrir los gastos legales.
Más de 4.500 ex jugadores demandaron a la liga por supuestamente ocultar los riesgos de las conmociones cerebrales mientras se benefician de la violencia dentro de este deporte.
Jugadores y negociadores, que consideraron el acuerdo como “histórico”, sostienen que la medida proporciona, por primera vez, seguridad a los jugadores “en todos los niveles del fútbol americano”.
Algunos de los 4.500 demandantes en el caso afirmaron que sufrían de demencia, depresión u otras lesiones relacionadas con el cerebro, y culpan a los golpes sufridos en la cabeza durante los partidos, con efectos a largo plazo.
En los últimos años, la NFL ha instituido cambios en las reglas con el objetivo de eliminar golpes en la cabeza y el cuello, y proteger a los atletas que han sufrido conmociones cerebrales para que eviten jugar o practicar, hasta que estén completamente recuperados.