El mundo está avanzando lentamente en la lucha contra el tráfico humano, sostuvo una experta del Departamento de Estado en el marco de la entrega del informe 2017, realizada esta semana.
La embajadora Susan Coppedge, jefe de la Oficina para el Monitoreo y el Combate contra el Tráfico Humano en el Departamento de Estado, remarcó en entrevista con la Voz de América que su larga experiencia en este campo la alienta a lograr avances.
“Trabajé por 16 años en contra del tráfico humano y lo que realmente me llevó a esta labor fue dar voz a las víctimas de la trata. Yo fuí fiscal y representé a víctimas en la Corte buscando justicia para ellos y condenas para los traficantes”, enfatizó Coppedge.
La Embajadora destacó que los verdaderos héroes en la lucha contra el tráfico humano son los sobrevivientes de esta tragedia, y subrayó la importancia de reconocerlos como hizo el Departamento de Estado esta semana con ocho mujeres y hombres que luchan contra este infame tráfico de personas.
Coppedge afirmó, sin embargo, que hay avances que se pueden destacar. “Creo que estamos progresando a nivel global sobre este asunto, pero pienso que las naciones necesitan adoptar leyes adecuadas y deben entrenar a las autoridades policiales para que sepan qué tienen que buscar”, dijo la diplomática.
“El tráfico humano es un crimen proactivo. No es un crimen en el que las víctimas buscan a los representantes de la ley, así que son ellos los que proactivamente tienen que identificar a las víctimas. Siempre sostengo que cuando entendamos qué es el tráfico humano, el número de víctimas y de enjuiciamientos primero subirá y luego disminuirá, porque una vez que sepamos qué es lo que se está buscando, se encontrarán más casos”, añadió Coppedge.
La diplomática también se refierió a la ampliación del concepto de tráfico humano por su vinculación con el tráfico de drogas.
“Una de las cosas sobre las que hablamos este año en el informe es expandir la definición de lo que constituye el tráfico de personas. Si una persona fue forzada a cometer un crimen como: ser una mula, alguien que transporta droga; o un vigilante, esa persona podría ser una víctima de tráfico humano, no un criminal”, afirma Coppedge.
Por ello, dice la embajadora Coppedge, que se debe considerar si esa persona puede estar siendo utilizada por los traficantes, lo cual es una actividad criminal forzada, que las fuerzas policiales también necesitan reconocer.
Consultada sobre la inclusión de Venezuela en la lista de países que no son efectivos en la lucha contra este crimen, la embajadora destacó lo que se considera esencial.
“Venezuela es un país que necesita adoptar una ley sobre tráfico humano que sea amplia y aborde todas las formas de tráfico. Así que necesita implementar esa ley e incrementar las investigaciones, los enjuiciamientos y los encarcelamientos”, concluyó la embajadora Coppedge.