Los preparativos del Desfile de las Rosas de Pasadena toman casi un año. A partir del momento en que el nuevo presidente del Torneo de las Rosas anuncia el tema para el desfile, comienza la conceptualización y diseño de las múltiples carrozas que participan en el tradicional evento de año nuevo.
Pero en la última semana de diciembre es cuando miles de voluntarios tienen la oportunidad de formar parte de un evento sin igual: la decoración de las carrozas que se verán en el recorrido del desfile.
Sofía Rodríguez trajo a su familia entera para servir como voluntarios, dándoles la oportunidad de compartir esta experiencia única.
"Es conocer a toda la gente que viene de diferentes lugares, platicar con todos y todos están bien orgullosos del trabajo que están haciendo. Eso es lo que me gusta", explicó Rodríguez.
Durante cinco días en la etapa final, personas de todas partes de Estados Unidos, y hasta turistas extranjeros, vienen a Pasadena para ayudar a pintar, cortar flores y colocarlas en las carrozas.
Para algunos, tiene un significado especial.
"Es una tradición desde que éramos niños, mi papá nos traía a ver el Desfile de las Rosas, y me gustó continuarla", dijo Elvia Loya, voluntaria.
Mark Anderson comenzó a participar en este evento a los 12 años. Ahora como adulto, regresa todos los años a servir como voluntario.
"Este es un evento que se conoce en todo el mundo, y que da una sensación de comunidad. Para mi es muy importante ser parte de esto".
En 2019, se usaron más de tres millones de flores para decorar las carrozas que participaron en el desfile. Se estima que para 2020 la cifra será similar.
Para quienes participan en la decoración, es vivir la magia de las carrozas antes de que hagan su debut en el Desfile de las Rosas.
El público puede ver el progreso de la decoración de las carrozas y verlas estacionadas en todo su esplendor después del desfile. Pero no es gratis. Personas interesadas tienen que comprar un boleto para verlas.
