Decenas de miles de personas fueron ordenadas a evacuar sus viviendas por un incendio forestal de rápido movimiento que creció en tamaño el jueves, amenazando a varias comunidades del norte de California y obligando a los residentes en pánico a correr para ayudar a los vecinos que tenían que atravesar paredes de llamas para escapar.
No se supo de inmediato si hubo heridos o muertos.
La portavoz del alguacil del Condado de Butte, Miranda Bowersox, dijo que a todos los residentes de Paradise, una ciudad de unas 27.000 personas que se encuentra a 180 millas (290 kilómetros) al noreste de San Francisco, se les ordenó evacuar.
"Es malo", comentó el alguacil del condado de Butte, Kory Honea, al Enterprise-Record. "Estamos tratando de sacar a la mayor cantidad de personas lo más rápido posible y salvar la mayor cantidad de vidas posible".
Rick Carhart, un portavoz de Cal Fire, el departamento de bomberos de California, indicó que el incendio forestal se reportó a las 6:30 a.m., afectando a unas 30.000 personas en las ciudades de Paradise, Concow y otras comunidades pequeñas.
"El fuego está siendo impulsado por vientos bastante fuertes", señaló Carhart. "Está muy seco y tenemos poca humedad y, lamentablemente, esas son condiciones excelentes para que un incendio se propague".
El humo gris y la ceniza espesa cubrían el cielo sobre la ciudad y se podían ver desde millas de distancia.
Jill Kinney, una portavoz de Adventist Health, dijo que Adventist Health Feather River Hospital, evacuó a todos los pacientes y al personal del hospital en Paradise. Ella destacó que no sabía el número exacto de personas evacuadas.
Cuatro empleados del hospital quedaron atrapados brevemente en el sótano y fueron rescatados por agentes de la Patrulla de Caminos de California, dijo Kinney.
El centro médico de Enloe, en las cercanías de Chico, recibió 24 pacientes, anunció la portavoz Jolene Francis. Otros pacientes fueron trasladados al hospital de Oroville en esa ciudad.
Shary Bernacett dijo que ella y su esposo intentaron que las personas abandonaran el parque de casas móviles que administran en la ciudad de Paradise y tuvieron solo minutos para evacuar, cuando las llamas llegaron al lado este de la ciudad.
Bernacett declaró que ella y su esposo “tocaron las puertas, gritaron y gritaron” para alertar a la mayor cantidad posible de residentes de 53 casas móviles y vehículos recreativos.
“Mi esposo hizo todo lo posible por sacar a todos. Toda la colina está en llamas. ¡Que Dios nos ayude”!, expresó Bernacett antes de romper en llanto.
Ella y su esposo tomaron a su perro, saltaron en su camioneta y manejaron a través de las llamas antes de ponerse a salvo en la autopista 99, agregó.
Carhart dijo que los funcionarios estaban enviando tantos equipos de bomberos como pudieron reunir.
“Todas motobombas que podíamos enviar, están siendo enviadas ahora mismo y vienen más”, indicó. “Hay docenas de equipos de ataque que estamos trayendo de todas partes del estado”.
En Chico, al oeste del incendio, la residente Tina Greer dijo que la casa de cuidado donde su hijo discapacitado vive con otros cinco pacientes fue evacuada. Greer señaló que toma tiempo empacar el equipo médico y la medicina del paciente. Su hijo de 25 años tiene parálisis cerebral, necesita una silla de ruedas para moverse y se alimenta a través de un tubo.
“Necesitan tiempo para prepararse”, dijo. “Hay mucho que mover”.
La Patrulla de Carreteras de California cerró una autopista cercana e instó a los automovilistas a evitar el área.
El Servicio Nacional de Meteorología emitió advertencias de bandera roja por peligro de incendio en muchas áreas del estado, y anticipó que la baja humedad y los fuertes vientos podrían continuar hasta el viernes por la noche.