El debate entre los candidatos a la nominación presidencial del Partido Republicano, en Orlando, Florida, mostró mayoritariamente coincidencias entre los candidatos, y algunas diferencias que provocaron aplausos y hasta abucheos.
La participación de los candidatos se produjo al inicio de tres días de campaña de los republicanos. Tras el debate republicano, organizado por la cadena de televisión, Fox y Google, seguirán encuentros entre activistas conservadores y un sondeo informal el sábado 24 de septiembre de 2011, que servirá para determinar el favorito del Partido Republicano.
En el debate, los dos principales contendientes para la nominación presidencial por el Partido Republicano para las elecciones presidenciales de noviembre de 2012, ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, y el gobernador de Texas, Rick Perry, intercambiaron acusaciones sobre lo que ambos señalan como cambios de posición de su oponente en temas como la reforma de salud pública, hasta seguridad social.
Aunque nueve candidatos participaron en el debate, la atención se centró en el Romney y Perry. En particular, el ex gobernador Romney apareció dispuesto a presionar a Perry, quien por momentos pareció sufrir la fatiga de la campaña.
Romney reclamó que el gobernador de Texas explicara por qué inicialmente se refirió al seguro social como un programa fraudulento e inconstitucional que debería ser administrado por los estados individualmente.
“Hay un Rick Perry por ahí, diciendo que, y voy casi a citar textualmente, dice que el gobierno federal no debería estar involucrado en las jubilaciones, que es inconstitucional y que debería ser devuelto a los estados. Entonces mejor encuentren a Rick Perry y hagan que deje de decir eso”, afirmó.
El programa de jubilaciones es un importante tema en Florida, que alberga a la mayor proporción de votantes jubilados en Estados Unidos, muchos de los cuales dependen de los cheques de pago del seguro social.
Por su parte, Perry indicó que Romney una vez apoyó expandir la ley de salud p´´ublica introducida en Massachusetts, a toda la nación, pero que ahora ha cambiado su posición desde que el presidente Barack Obama aprobó una ley similar que ha sido censurada enérgicamente por políticos conservadores.
El tema de inmigración también es importante en Florida, un estado con gran número de inmigrantes hispanos. El gobernador de Texas, Rick Perry, defendió su actuación en temas migratorios, aunque el público respondió con una mezcla de aplausos y abucheos a su declaración.
“No hay nadie en este escenario que haya pasado más tiempo trabajando en seguridad fronteriza que yo. De 181 miembros de la legislatura de Texas, cuando surgió este tema, hubo solo 4 votos en contra. Este es un tema estatal, lo texanos votaron al respecto y yo lo apoyo”, dijo Perry.
Favoritismos
El gobernador de Texas, Rick Perry,es el favorito en las encuestas nacionales dentro del Partido Republicano, auque en algunas de las estados del noreste, como Nueva Hampshire, el ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, es el preferido.
El nominado republicano enfrentará a Barack Obama en las elecciones de 2012.
Romney ha logrado avanzar frente a Perry, acusando a su rival de querer desmantelar la Seguridad Social, después que el gobernador texano alegara que el programa nacional es un fraude. Perry ha intentando suavizar sus críticas hacia el programa.
Aunque lleva la delantera en las encuestas, sus explicaciones no bastaron para despejar las dudas, en un tema particularmente importante en Florida, un estado poblado de jubilados, muchos de los cuales dependen del programa de Seguridad Social.
En el debate también participaron la congresista por Minessota, Michele Bachmann; el congresista por Texas, Ron Paul; el empresario Herman Cain; el ex senador Rick Santorum, el ex gobernador de Utah Jon Huntsman; el ex presidente de la Cámara de Representantes New Gingrich; y el ex gobernador de Nuevo México, Gary Johnson.
Las actividades de los republicanos en Florida concluirán este sábado con una consulta sin valor electoral, para determinar quién es el más popular entre los precandidatos republicanos.
Aunque se trata de un sondeo informal, los republicanos no lo pasan por alto: los últimos sondeos de este tipo en Florida determinaron correctamente los ganadores de la nominación republicana: Bob Dole en 1995, George H.W. Bush en 1987 y Ronald Reagan en 1979, según el National Journal.