El islam radical, la política exterior y el comercio fueron algunos de los temas del debate, en su mayor parte civilizado, de los cuatro últimos candidatos republicanos el jueves por la noche en la Universidad de Miami.
En una larga discusión sobre la amenaza que significan los musulmanes radicalizados, el magnate Donald Trump defendió su argumento de que “muchos” musulmanes odian a Estados Unidos, sin importarle, según dijo, “ser políticamente correcto” y agregó que consideraría enviar unos 30.000 soldados a pelear contra el grupo Estado islámico en el Medio Oriente.
Rubio contraatacó diciendo que los presidentes no pueden decir lo que quieran porque eso tiene consecuencias en todo el mundo.
Las relaciones con Cuba también sacaron chispa cuando los senadores Marco Rubio y Ted Cruz condenaron el acercamiento entre Washington y La Habana.
Rubio hizo una lista de las condiciones bajo las cuales el habría aprobado el acercamiento: “Que Cuba tenga elecciones libres. Que Cuba deje de encarcelar a la gente por protestar. Que Cuba tenga libertad de prensa”.
El debate auspiciado por CNN, el grupo Salem de medios y el Washington Times fue el último antes de las cruciales primarias y asambleas partidistas del próximo martes en Florida, Illinois, Missouri, Carolina del Norte y Ohio.