El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, dirigió un fuerte discurso contra líderes opositores del país de los que dice “venden una imagen equivocada de Nicaragua en el extranjero”.
El mandatario además enfatizó que son los opositores quienes deben enfrentar la justicia internacional.
“Cuando no pudieron, ni podrán, ¿entonces que hicieron?, le hicieron un daño enorme a la economía, cometieron un crimen, un crimen provocando la muerte de hermanos nicaragüenses, un crimen provocando un daño enorme a la economía nicaragüense, si aquí habría que llevar a Corte Penal Internacional alguna es a los criminales que promovieron estos crímenes”, aseguró Ortega ante una multitud de simpatizantes.
Ante esta postura los integrantes de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia retaron al presidente a suscribir el estatuto de Roma, instrumento constitutivo de la Corte Penal Internacional, del que Nicaragua no es firmante.
Azahalia Solís, miembro de la Alianza Cívica, aseguró que llevan años demandando al gobierno firmar el instrumento de justicia internacional.
“Más bien lo retamos a él a que aprueba el estatuto de Roma, que Nicaragua se adhiera al Tribunal Penal Internacional, para que se puedan investigar todos los hechos de graves violaciones a los derechos humanos cometidos en Nicaragua, todos los delitos de lesa humanidad, todos los hechos de torturas, de violaciones sexuales, que se investigue todo por tribunales independientes”, dijo Solís.
La Corte Penal Internacional existe desde 1998 con la firma de varias naciones, pero empezó a funcionar en 2002. Hasta hoy, Nicaragua es uno de los cuatro países de América Latina que aún no ha ratificado el Estatuto.