El estadounidense J.R. Hildebrand estaba a sengundos de ser el piloto más rápido del país, pero terminó segundo.
Fue entonces el británico Dan Wheldon quien aprevechara para ganar las 500 millas de Indianápolis en su centenario en una increíble carrera el domingo 29 de mayo de 2011, alzándose con una imprevista victoria después de que el novato J.R. Hildebrand se estrellara contra el muro cuando tenía a la vista la línea de meta.
El estadounidense Hildebrand parecía encaminarse a una victoria segura cuando se chocó contra el muro al entrar en la recta final, permitiendo a Wheldon acelerar y sobrepasarle para conseguir su segundo triunfo en el circuito Brickyard en las 500 millas que estuvieron a la altura del "mayor espectáculo del mundo del motor".
A los mandos de un coche camuflado pintado con los colores de la Guardia Nacional, su patrocinador, en un fin de semana festivo en EEUU, Hildebrand estaba destinado a ofrecer una popular victoria americana.
Sin embargo, los aplausos terminaron en exclamaciones de incredulidad cuando Hildebrand perdió el control en la última curva y acabó entrando en la línea de meta en segundo lugar.