El segundo al mando de al Qaeda, Atiyah Abd al-Rahman, a quien se le consideraba el jefe a cargo de las operaciones de la red, fue muerto en una zona tribal de Pakistán, según una fuente estadounidense.
Rahman, de origen libio, fue ascendido a la posición número dos dentro del grupo terrorista luego de la muerte de Osama bin-Laden también en Pakistán en mayo último.
"Estaba a cargo de las operaciones diarias de la red desde que Shaykh Said al-Masri fue abatido el año pasado y era el segundo en jerarquía desde la muerte de bin-Laden”, dijo el funcionario.
Aunque la fuente no dio detalles, el jefe terrorista habría muerto en la región de Waziristán hace cinco días, cuando un avión no tripulado realizó un ataque en la zona.
Rahman fue dado por muerto en una ocasión el año pasado, cuando reportes nunca confirmados ni por EE.UU. ni por los terroristas dijeron que había caído abatido por disparos de un avión sin piloto.
El jefe del Pentágono, León Panetta, dijo el mes pasado que la derrota de al Qaeda era alcanzable si EE.UU. podía vertebrar una serie de ataques exitosos contra la debilitada jefatura de la red.
“Este es el momento, después de los sucedido a bin-Laden, de ejercer el máximo de presión sobre ellos”, dijo entonces Panetta.