El Jefe de Policía de Dallas, David Brown, dijo el lunes a periodistas que él y su familia están recibiendo amenazas de muerte.
"Mi familia y yo hemos recibido amenazas de muerte, casi inmediatamente después del tiroteo", dijo Brown.
En conferencia de prensa en Dallas, el jefe policial dijo que tanto en su ciudad como en todo el país las amenazas que está recibiendo la policía les inquietan.
"Estamos preocupados por nuestra seguridad", declaró. "Estamos pidiendo a los policías que hagan demasiado en este país (...) Todos los fallos de la sociedad, los dejamos para que los policías los resuelvan", dijo Brown.
Salud mental, drogadicción, perros callejeros, escuelas fallidas, todo se espera que los policía lo solucionen, se quejó el jefe policial.
Brown informó que el día del tiroteo, el jueves 7 de julio, once agentes dispararon sus armas y otros dos oficiales utilizaron explosivos en un esfuerzo por poner fin al incidente.
El Jefe de Policía de Dallas agregó que agentes de la vecina ciudad de Arlington, Texas ayudarán a prestar seguridad el martes, durante la visita del presidente Barack Obama.
El mandatario y el expresidente George W. Bush han anunciado que participarán en el funeral de los cinco policías asesinados la semana pasada cuando prestaban seguridad en una protesta pacífica contra la violencia policial, tras la muerte de dos ciudadanos negros a manos de policías en Louisiana y Minnesota.