La principal cadena de farmacias en Estados Unidos, CVS, deberá pagar 75 millones de dólares de multa al gobierno por permitir que sus comercios vendieran una gran cantidad de medicamentos para el resfriado que eran usados para fabricar estimulantes ilegales.
La fiscalía asegura que CVS no instaló salvaguardas en sus farmacias del sur de California, con lo que podrían haber impedido enormes ventas de medicinas que contienen seudoefedrina, el ingrediente clave para la elaboración de la metanfetamina. La falta de supervisión llevó a un aumento en la producción de metanfetamina en el área entre 2007 y 2008.
Pero no eran las únicas, ya que farmacias CVS de más de 20 estados tampoco se encontraban bajo la protección de salvaguardas durante ese período.
La multa impuesta se convierte en la más grande sanción civil jamás pagada bajo la Ley de Sustancias Controladas, que regula la venta de ciertos medicamentos.
Además del coste de la multa, la compañía calcula unas pérdidas de 2,6 millones de dólares debido a la retirada del producto. CVS tiene más de 7,100 tiendas en todo el país.