El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció el viernes que ahora se requiere que el 100 por ciento de las fuerzas de trabajo no esencial se queden en casa, calificándolo de "la medida más drástica que podemos tomar". Agregó que todo el estado de Nueva York estaba "en pausa".
Hace dos días, ese decreto se aplicó al 50 por ciento de la fuerza laboral no esencial. Hace un día, aumentó al 75 por ciento. Ahora son prácticamente todos.
Cuomo dijo que la escalada de los números no le dio más remedio que controlar aún más la densidad. "Esta no es la vida como de costumbre. Acéptala. Date cuenta. Y enfréntate a ella", dijo Cuomo, mientras le pedía al público que permanezca en casa.
“Tus acciones pueden afectar mi salud; eso es donde estamos. Todos estamos en cuarentena", indicó Cuomo.
Hasta el viernes por la mañana, los casos COVID-19 del estado de Nueva York habían superado los 7.100, lo que representa casi la mitad de todos los casos confirmados en el país hasta la fecha. La ciudad de Nueva York tuvo más de 4.440 casos, agregando casi otros 2.000 durante la noche por segunda vez en la misma cantidad de días. En este momento, los cinco distritos representan el 28 por ciento de todos los casos en Estados Unidos. Docenas ya han muerto.
Efectivo inmediatamente: las reuniones no esenciales de cualquier tamaño están prohibidas, el transporte público solo debe tomarse cuando sea absolutamente necesario; se debe obedecer el distanciamiento social estricto (mantener al menos una distancia de 1,8 metros 6 de los demás en público).
