Cada año la ONU realiza su Asamblea General en donde se acuerdan y firman distintos tratados y convenios que, teóricamente, algún día beneficiarán a los ciudadanos del mundo.
Pero en muchas ocasiones, esos beneficios nunca llegan. Los países cambian a sus mandatarios, los mandatarios padecen de limitantes económicas para cumplir sus promesas y otros simplemente las olvidan.
Es aquí cuando el rol de los ciudadanos debería entrar “en este juego político”.
Heraldo Muñoz, sub secretario general de las Naciones Unidas, sostiene que los acuerdos se hacen necesarios, pero que al final es la sociedad civil quien “debe recordarles a los jefes de Estado los compromisos que han asumido”.
Muñoz asegura que cumbres como la Asamblea General de la ONU, son una buena oportunidad para valorar “lo que ha funcionado y lo que no”.
“No todos los países están avanzando al ritmo que quisiésemos, pero hay avances significativos en África, Asia Oriental, América Latina y el Caribe, especialmente con el objetivo número uno que se refiere a la reducción de la pobreza y el hambre. Hay otros países que están avanzando en América Latina en la reducción de la mortalidad infantil y la cobertura de la educación primaria”, dijo Muñoz a voanoticias.com.
No obstante, el funcionario también es consciente que especialmente luego de una crisis económica global, hay países y objetivos “que no están a la altura de lo que debiéramos cumplir para el 2015”.
“La crisis económica jugó un papel importante en los últimos años, incluso hubo un retroceso en los avances que ya se habían alcanzado. Muchos de los países que redujeron su pobreza, vieron como la pobreza se aumentaba. Muchos países que dependen de las remesas se han visto más golpeados y los avances se han visto retrasados o incluso revertidos”, explicó Muñoz.
El sub secretario general de la ONU también dijo que hay otro grupo de naciones que sigue teniendo asignaturas pendientes, como las relacionadas con la mortalidad materna, el SIDA y la cooperación internacional, “en donde no estamos avanzando suficientemente rápido”.
Con pros y contras, el funcionario sostiene que la existencia de las cumbres es importante para el desarrollo de todas las naciones del mundo aunque, una vez firmados los acuerdos, somos todos y cada uno de nosotros quienes no debemos permitir que el compromiso sea olvidado.
